viernes, 29 de octubre de 2010
De mayor quiero ser...
"Yo de mayor quiero ser..." ¡¡Qué bonita época aquella!! incluso ya la profesora directamente te preguntaba; ¿tú que quieres ser de mayor?... y nos hacían escribir una redacción. Linda frase con lindas respuestas, pero aunque han pasado los años, aún no sé exactamente qué quiero ser de mayor.
Sé qué soy hoy día, y me encanta a lo que me dedico, pero no sé si me va a encantar dedicarme a esto toda mi vida...
En la universidad encontré una profesión de ésas de... "qué quiero ser mientras me convierto en mayor" y me gustaba... se cumplió una décima parte de aquella redacción de "lo que quiero ser de mayor" (que volví a tachar y reescribir a lo largo del tiempo)... Pero al cabo de los años, aunque seguí combinándolo con otros trabajos sentí que ya ésa época había llegado a su fin... ya era más el esfuerzo que la satisfacción personal, así que decidí dejarlo para dedicarme plenamente a lo que me he convertido "de mayor".
Terminé la universidad y me saqué un máster, y fué así como me convertí en la figura "de mayor" que dibujé con 15 años, teóricamente, ya me había convertido en éso que quiero ser de mayor. Y aunque más que gustarme, ME ENCANTA lo que hago, pienso que tampoco, es suficiente. No me veo toda la vida dedicándome a esta profesión, (no me preguntes porqué, lo siento así) bonita por un lado, y tan poco valorada por otro. Esta profesión que tiene mucho que ver con el arte, tan difícil de cuantificar, tan difícil de darle un precio. Es bonita sí, pero para ganarlo bien, tengo que sacrificar todo mi tiempo.
De niños no pensamos si ésa profesión que nos gusta nos va a permitir vivir todo lo bien que quisiéramos, comprarnos ésa casa maravillosa, casarnos, tener hijos... De niños sólo pensamos en lo maravilloso que sería ser "alguien" el día de mañana. En el camino de convertirnos en mayores, vamos valorando otras cosas, ya no importa si la profesión es bonita, ya sólo importa que sea "interesante" simplemente, importa las horas que le dediques al trabajo y sobre todo... lo que vas a cobrar, éso hace que ése trabajo, llanamente; te guste, y con ésto, es más que suficiente.
Detrás de cada vocación, también hay un contrafondo... hay vocaciones que terminan convirtiéndose en hobbies porque no son rentables como medio de vida, por ello no significa que hayas renunciado a lo que quieres "ser de mayor" con éso significa que tienes un trabajo, y por otro lado, "eres" otra cosa. Así que un albañil puede decir, "YO SOY POETA"... aunque no gane ni un céntimo por sus letras.
Ojalá todos pudiéramos vivir en la opulencia haciendo lo que amamos. Ojalá hubiéramos nacido en otro país cuyo nivel de vida fuese más alto y pagase a un universitario lo que realmente merece.
Cuando pasas por la universidad estudias en primer lugar lo que te gusta, y luego, te dedicas a lo que "salga". Éso es triste, éso rompe con todos tus sueños de ser alguien de mayor... Por suerte, no es del todo mi caso, yo conseguí ser quien quise ser cuando tenía definido el patrón. Pero hoy día, mis patrones han cambiado, tienen otros recortes que antes no tenían y aunque no se alejan de su esencia principal ya tienen otro nombre, ya ése "qué quiero ser de mayor" es distinto, tiene otros matices.
Me gusta lo que hago, pero siento, que se me ha quedado pequeño. Yo aún pienso que soy una niña soñando en lo que me podría dedicar el día de mañana... Soñar es gratis... y sueño cuánto quiero y pierdo la cabeza soñando, y gracias a éso... Todavía considero que puedo seguir cambiando mi futuro y orientarme a alcanzar las estrellas. Siento que aún, tengo el cielo abierto y que no he sacrificado mi vida con una decisión del pasado. ¡Cuánto nos cuesta cambiar de profesión a veces! nos atamos a los años de sacrificio que empleamos en la carrera y pensamos... "ya escogí, ahora es tarde." NO, podemos seguir escogiendo... podemos seguir cambiando si queremos, hasta encontrar la fórmula perfecta de "Hacer lo que amas, y conseguir haciendo lo que amas todo lo que deseas."
Creo que mi redacción de lo que quise ser de mayor, se tuvo que dividir por etapas... "lo que quiero ser cuanto tenga 20" "lo que quiero ser cuando tenga 30" "lo que quiero ser cuando tenga 50, 60 .... 100!!"
Dentro de dos años cambiaré de etapa, quizá lo que escriba para ésa etapa sea; "DE MAYOR QUIERO SER MADRE" y se convierta ésa en mi principal vocación, la profesión mejor pagada del mundo si es que el amor se pagara con monedas...
Pero quiero ser madre, hermana, esposa, hija, amiga y ¡más cosas!... Para fabricar nuevas almas soñantes tenemos que convertir en realidad nuestros sueños primero, y yo, haré el esfuerzo de no abandonarme por el camino.
martes, 26 de octubre de 2010
Fantasmas
Estos días, he tenido malos días...
No dejo de tener pesadillas, de sentir como si algo me estuviera ahogando, tengo ansiedad y me cuesta respirar.... lo peor de todo es que no sé a qué se debe.
No siento que tenga ningún problema, no me preocupa nada en exceso... tan sólo me preocupa lo qué me pasa...
Siempre he opinado que jamás debemos ignorar los estados de alarma que experimenta el cuerpo; fatiga, depresión, sueño permanente, apatía. Detrás de todos estos síntomas se esconde una deficiencia vitamínica o emocional, una infección o una enfermedad.
Esta vez creo que mi "infección" viene de la psique. No sé en qué momento se quedó arraigada como una araña en mi cerebro alguna idea que me mantuvo preocupada y que después fui incapaz de borrar de ahí... no sé si fué una de ésas pesadillas que no terminó en final feliz y extrapolé la emoción de miedo a la vida real...
No sé si son fantasmas del pasado que rompen la tela del interior queriendo salir de donde los he encarcelado. No sé si es algún sentimiento de culpa, de rabia, de rencor que se está pudriendo por dentro.
Sea lo que sea, tengo que averiguarlo. No sé si la cura, simple y llanamente es RESPIRAR HONDO y dejar la mente en blanco, pero por más que lo intento, por más que enciendo velas, procuro relajarme, dormir, darme reiki... los efectos de mi cura dura tan sólo lo que dura la sesión... Después me asalta otra vez el ritmo taquicárdico de mi corazón, se me empequeñece la garganta y se me hincha el cerebro dándome dolor de cabeza.
¿Dónde está ésa semilla podrida?
Es momento de sincerarme conmigo misma... hacerme el típico test de la Cosmopolitan de; ¿eres feliz? ¿qué cambiarías de tu cuerpo? ¿tu peinado de pelo te favorece?. Tengo que buscar dentro de mi, dónde está ése dolorcillo que está acabando conmigo.
¿Será simplemente estrés?
Sea lo que sea, tengo que encontrarlo y sacarlo con pinzas de ahí.
Tengo que limpiar mi mente de los fantasmas del pasado que me asaltan casi a todas horas... ¡¡malditos recuerdos!! hay recuerdos que tienen vida propia y se despiertan y se acuestan cuando les da la gana.
Tengo que limpiar mis emociones de miedos y preocupaciones. Tengo que hacer limpieza interior!!
Toca ponerse a barrer y a sacar el polvo.
martes, 19 de octubre de 2010
Echar raices...
Siempre he tenido un plan, siempre he sabido dónde estaré mañana, o dónde quiero estar... Cuando ya no lo tienes, o en mi caso; si ya no lo tengo, ha pasado algo. En este caso, ha sido una decisión deliberada, dolorosa tal vez... dura de tomar, pero por otro liberadora. He decidido dejar de tener un plan. Sencillamente.
Es como cuando te separan del condón umbilical por vez primera, cuando te rompen las raíces que te atan al suelo y te impulsan al aire... La sensación de ruptura siempre duele, da vértigo... pero te permite otorgar una nueva oportunidad a la vida, la oportunidad del MOVIMIENTO, la oportunidad de la aventura, de la vida sin plan...
He cerrado los ojos, tengo miedo pues no sé dónde voy a caer. Me he confiado a la vida...
Sé, o espero creer que sí, que todo se pone en su lugar como el protón, el electrón o el neutrón que se reubica en su verdadero espacio sin romper la naturaleza ni el orden lógico de las cosas.
¿Y en dónde está su lógica? no lo sé... supongo que en "dejarse llevar" pues dudo que las partículas de energía se pongan a deliberar en dónde deben ponerse... tal vez ellas no sepan a que campo energético pertenecen... sólo saben que bailan con otras que son igual que ellas.
Las personas puede que funcionemos de ésa forma... y puede que la naturaleza humana haya interpretado mal esta realidad complicando nuestra existencia. ¿Y si sólo tengo que dejarme llevar?
Serán mis impulsos los que me indiquen hacia dónde ir sin fijar una meta, sino construyendo el camino... Será la propia vida, a la que me he confiado, quien decida mi destino. "Será que le quiero y que me iré a dónde él vaya... asumiendo el reto, viviendo la aventura de viajar abandonando mi casa, lo propio, lo sustantivo, lo abstracto de mi vida atada a una calle, a una ciudad y una profesión que comenzó con el primer exámen de carrera..."
Y sí, ha sido por "él" que aún no sabe "dónde", "cuándo" ni en "qué forma"... ha sido por abrirle las puertas a él y por abrirme las ventanas. He dejado que las corrientes de aire desorden mis cosas y entre tanto revuelo he encontrado esta locura irresponsable de "dejarme llevar".
Con miedo... con ganas de sentir que no hay nada que me ate, y a su vez, la necesidad de volver a echar raíces, fuertes, y decir... "de aquí no me moverán".
Pero la decisión, ya está tomada... y ahora, sólo espero, sólo aguardo a que el huevo se rompa... y entonces... entonces... ¿tú lo sabes? yo no... y saberlo es hacer un plan.
Ahora soy yo, sin planes, "el juguete del destino"...
Lo hago por él, lo hago por mi....
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