martes, 20 de septiembre de 2011
Buscando el sabor a las cosas....
Vivir por inercia es como comer sin apetito. Hay una palabra el cual usamos para referirmos a algo "sin color" "sin sabor" "sin gracia" que es desaborío; realmente deberíamos decir, desabrido que es como está reconocido por la lengua española, pero popularmente es mejor decir "desaborío" y si es acompañado por una cara de aburrimiento-asco creo que ya completamos la estampa.
Y sí, comerte una fresa con la pinta tan apetitosa de la foto y al primer mordisco darnos cuenta que es totalmente insípida le deja a uno con mal cuerpo, o tal vez con cierta decepción.
¿Y si te digo que siento que a cada mordisco que doy en mi vida siento que todo está así, desaborío? Siento que últimamente, vivo por inercia.
Despertarme, vestirme, ir a trabajar, trabajar, bajar a comer, subir del almuerzo, cepillarse los dientes, cafecito después del café, volver a casa, ruta del coche casi en coma conduciendo en modo automático, llegar a casa, enfado con Martina por si ha hecho muchos destrozos, siesta rigurosa, y plan de la tarde.... que varía un poco, pero el cual obviamente, también hago por inercia.
¿He perdido el sabor por las cosas que hago? es falta de pasión imagino. La decepción de algunos planes fallidos me han dejado una sensación de decepción semi constante.
Es un estado inquietante, es una mezcla de tristeza, espera, búsqueda y falta de motivación. Imagino que todas las personas pasamos por periodos de nuestra vida así, o quizá es algo nuevo que estoy experimentando al que le llaman monotonía. No lo sé, pero siento que todo es como una cadena pegajosa que va arrastrando unas cosas y otras y entre todo se va haciendo una bola.
El romanticismo de todo esto, o al menos el que quiero buscarle, es que esta crisis existencial y aspiracional por la que estoy pasando que me lleva a arrastrar los pies y a caminar sin ganas, a no sentir inquietud ni pasión por nada, a vestirme sin gracia y reir por compromiso, a huir de la vida social y a querer insaciablemente buscarme un refugio en donde estar a solas... es que después de una crisis, viene un CAMBIO, y después del mismo vendrá una mejora, así que vivo con este sin sabor esperando la parte positiva del sufrimiento que me supone.
A veces juego a ser mi propia terapeuta y cuando ni yo misma me entiendo me tumbo en la cama, a modo de diván y juego a que yo misma soy la paciente y la terapeuta. Pregunto todo lo que mi terapeuta me preguntaría para indagar sobre el porqué de mi estado hasta que soy yo misma quien llego a la conclusión. A toda situación se le puede aplicar un sentido práctico y al final a la única solución que se llega es a; ser positivo. Aunque considero que un periodo de rebeldía es apto y tamoco es tan malo, el desaparecer de la vida social es bueno para que entre unos y otros se pregunten; - ¿qué es esto? ¿qué ha sido? ¿qué fué? - no es malo darle un poco de misterio a la situación sin tener que decirle a nadie qué me pasa, qué quiero o qué busco. Será bueno para mi darme un poco de intimidad y vida hermitaña para poder yo misma llegar a un punto de transformación.
Uf... siento que este periodo de cambio es brusco... es como si pasaras por un proceso gripal, lo que esta vez ataca a las emociones, a los proyectos, a la vida personal. Empiezas con calambres, temblores, ardores, estornudos, tos, mocos.... En definitiva tiene un proceso con diferentes etapas.
Siento que sí, que "algo" se me ha metido dentro y que estoy transformándome, un virus o una semilla potente. Duele, duele cambiar y duele que la vida te enfrente a pequeñas pruebas para ver tu reacción, para confirmar el cambio y definir la trayectoria.
Hace creo que dos meses me avisaron que... "se producirán cambios" y creo que fueron fulminantes. Es como si lo que todo parecía correcto era solo una apariencia... Debajo de la alfombra se amontonaban montañas de polvo y empecé a sacudir hasta verme ahogada, casi literalmente, del polvo que había en la habitación.
Hace dos meses me inicié en el tercer nivel de reiki. Cada nivel tiene un efecto en ti diferente, y parece ser que el tercero me ha atacado con furia, furia de la buena, no imaginaría que su intención fuera la destrucción, pero si un cambio de trayectoria.
Sea como fuera, estos cambios y esta huída es real.. es como el hombre lobo que se esconde bajo la luz de la luna a transformarse, e imagino, que después de lo visto en las películas, el cambio de hombre a lobo duele mucho.
Estos cambios de ideas tan marcados deben tener en sí una consecuencia real, esta actitud drástrica de alejamiento a lo que siento que no me pertenece me acerca a quien verdaderamente soy, esta rebeldía inevitable, todo esto me acerca a buscarle el sabor a las cosas importantes de mi vida y recuperar así el gusto a todo lo que me rodea.
Lo espero con ansia.
martes, 13 de septiembre de 2011
Mi tiempo para pensar
Hace muchos años me quejaba justo de eso; de no tener tiempo para pensar!. Es necesario para nuestro equilibrio emocional, el tener tiempo para procesar los cambios, las rupturas, para poder tomar decisiones adecuadas, usar la intuición.... ¡¡Es necesario para una vida sana!!
Hace tiempo, cuando estaba en la universidad combinaba las clases, con el estudio, con el trabajo entre semana, el trabajo fin de semana, el llevar los uniformes, recoger los uniformes, las clases de inglés... ¡¡agotador!! y más pensando que el poco tiempo que tenía para "procesar información" era el estudio. Sentí que me volvía loca y lloraba porque decía; ¡¡es que quiero tener tiempo para pensar!! Tiempo para meditar, dormir, mirar el techo con la mente en blanco... pero la vida tan ajetreada que llevaba me lo impedía.
Así se me fueron pasando los meses sin darme apenas cuenta de los cambios que estaban trascendiendo a mi alrededor y sin masticar muy bien las decisiones, aunque gracias a Dios, mi intuición fue poderosa e imperiosa y me supo guiar adecuadamente.
Hoy, puedo decir, que a pesar de llevar una vida activa, al fin... ¡¡tengo tiempo para pensar!! considero que el suficiente, ni mucho ni poco... pues quizá tener mucho tiempo para pensar tampoco es que fuera tan beneficioso para las neuronas.
Después de mi época de estrés universitaria supe reservar un hueco de mi espacio psíquico y físico para la desconexión, otro para la vida contemplativa, otro para poder perder el tiempo...
y así considero que a día de hoy, incluso faltándome tiempo para otros aspectos de mi vida, tengo mi tiempito de silencio en el que me planteo todas esas cosas necesarias para poder crearme un "proyecto de vida". Aunque sea mientras voy corriendo por todo el paseo de la playa mientras pienso y pongo en orden algunas ideas.
A día de hoy, llego a casa y me reservo entre 15-30 minutos para echarme en el sillón boca arriba y pensar.... pensar en mí, en el hoy, en el mañana, en las cosas que pasaron ayer... Martina (mi mascota) corretea por toda la casa mientras me adormilo y me acurruco en mi misma, así cada una tiene su momento de gloria, yo me encuentro a mi misma y ella se libera de la jaula por unas horitas.
Y lo digo, ¡¡funciona como terapia!!, hay que saber pasar el tiempo justo con nosotros mismos y conversar con nuestro yo interior.- ¿Qué pasa? ¿cómo te encuentras? ¿Qué sientes? ¿qué quieres?-... si no lo hacemos de esta forma difícilmente sabremos lo que nos pasa, queremos o sentimos en nuestro día a día. Ya se ha convertido en algo muy necesario para mi, al menos tener mis minutos de "cita conmigo misma", cuando no los tengo, estoy bastante dispersa y hasta un poco de mala leche.
Ya me robé demasiado tiempo en la universidad... ahora toca verdaderamente escucharse, emocionarse, recordar para olvidar nuevamente...
Hoy tampoco me libro! llegaré a casa, botaré el bolso, me quitaré los zapatos, soltaré a Martina y me tumbaré boca arriba en el sofá, con la certeza de que mi reloj interno me despertará a la hora que yo le pida (la verdad que nunca averiguaré cómo lo hago pero es increíble, basta con decidir cuántos minutos y mis ojitos se abren a la hora deseada!)
Agradezco el tener un trabajo que me permita "pensar" indagar un poco sobre qué camino voy a trazar de ahora en adelante por la red, agradezco que pese a muchas cosas; "estoy como quiero" y que a veces, no valoramos lo que tenemos.. aunque sé que que cabe la posibilidad de que exista; algún lugar mejor. Pero bueno, aquí pienso, incluso a veces tanto que tengo tiempo para aburrirme.
Puedo decir que por una vez, tengo todas mis ideas en orden, mis expectativas un poco en el aire, eso sí... pero mis sentimientos están colocaditos en fila unos detrás de otros, mis preocupaciones son muy pequeñas, casi inexistentes, mis ilusiones están inflamadas, mi sentido de la realidad igual pesa un poco, mis ganas de avanzar a veces con fuerzas... otras un poco adormiladas.
Pero al fin y al cabo, estoy relajada!! Creo que nos pasa a todos lo de que al día nos faltan horas y que lo de la gestión adecuada del tiempo no la llevamos muy allá, pero bueno, estoy procurando mejorarlo poco a poco, priorizando sobre todo lo que es fundamental y esencial para mi y cada vez más ocupa lugar el "disfrutar de la vida", pasar tiempo con los míos, conmigo misma y todas ésas tareas que te permiten realizarme como persona y profesional, este último cada vez ocupa un porcentaje menor de espacio pero sigue siendo necesario dedicarle la mayor parte de nuestro tiempo.... ya se dice, hay que trabajar para vivir.
Hoy me tocará un encuentro conmigo misma sobre las 16.30 de la tarde... y estoy deseando que llegue ya el momento.
miércoles, 7 de septiembre de 2011
Buscando lo verdaderamente ensencial para MI
"Lo esencial es invisible a los ojos" El principito.
Es invisible a los ojos porque está formado de sensaciones, sentimientos... Busco lo esencial para mi, sí... más allá de lo superficial, de lo que se tiene o no se tiene... Yo busco lo esencial en cuanto a lo que se siente o no se siente.
Es difícil, a veces no nacemos en el lugar perfecto con las condiciones adecuadas para alcanzar la plenitud o no nos rodeamos de las mejores personas que nos ayuden a alcanzar ese estado, pero el hecho de querer buscarlo, hace que lo encontremos, o al menos que nos planteemos justo eso; ¿qué es lo verdaderamente ESENCIAL para mi? y en esa reflexión encontremos respuestas a preguntas antigüas que nos ayuden a resolver otras y así sucesivamente. Es parte del evolucionar del Yo supremo... ya lo puse en mi estado en una red social: "Cambiar para mejorar, debe ser constante".
Ya he hablado del "proceso de cambio" que siento, y tal vez tenga mucho que ver el "mover de energías" que están fluyendo a mi alrededor. Es cierto, estoy cambiando, y me estoy despojando de esquemas de pensamiento, de personas, de objetos, de cosas inservibles y valorando las que a día de hoy me siguen siendo útiles.
Lo esencial para mi, es "poquito" pero muy grande... lo esencial para mi está cargadito de energía positiva, de personas alegres, de oportunidades, de suerte, de amor...
Pero aún sigo en búsqueda, y lucharé para conseguirlo, cueste lo que cueste, le pese a quien le pese y por encima de todas las cosas que puedan impedírmelo.
Es difícil, a veces no nacemos en el lugar perfecto con las condiciones adecuadas para alcanzar la plenitud o no nos rodeamos de las mejores personas que nos ayuden a alcanzar ese estado, pero el hecho de querer buscarlo, hace que lo encontremos, o al menos que nos planteemos justo eso; ¿qué es lo verdaderamente ESENCIAL para mi? y en esa reflexión encontremos respuestas a preguntas antigüas que nos ayuden a resolver otras y así sucesivamente. Es parte del evolucionar del Yo supremo... ya lo puse en mi estado en una red social: "Cambiar para mejorar, debe ser constante".
Ya he hablado del "proceso de cambio" que siento, y tal vez tenga mucho que ver el "mover de energías" que están fluyendo a mi alrededor. Es cierto, estoy cambiando, y me estoy despojando de esquemas de pensamiento, de personas, de objetos, de cosas inservibles y valorando las que a día de hoy me siguen siendo útiles.
Lo esencial para mi, es "poquito" pero muy grande... lo esencial para mi está cargadito de energía positiva, de personas alegres, de oportunidades, de suerte, de amor...
Pero aún sigo en búsqueda, y lucharé para conseguirlo, cueste lo que cueste, le pese a quien le pese y por encima de todas las cosas que puedan impedírmelo.
martes, 6 de septiembre de 2011
Mudar la piel
Mudarse... es una palabra bonita pero que siempre recuerda a "esfuerzo" o sacrificio aunque son de esos esfuerzos que pesan menos porque sientes que "merecen la pena" por lo que todo es más llevadero.
Hay mudanzas del alma que son necesarias; es como ubicarnos en el lugar adecuado y abandonar otros lugares que nos roban fuerzas e ilusiones. Es como si sintiéramos que en el lugar que estamos ha dejado de ser "nuestro lugar" y estamos en el equivocado, o que se convirtió en equivocado cuando superamos el tiempo de estancia máxima.
Últimamente hablo mucho de cambios, respiro aires de cambio y siento que mi alma ya exige una mudanza inmediata. Cambiaron mis pensamientos, mis expectativas, mi forma de sentir y todo ése cambio interno requiere un cambio exterior.
Es curioso como cuando sentimos el cambio y lo esperamos vemos cómo las cosas de nuestro alrededor se preparan para recibirlo.
Sea como sea, siento que el lugar en donde estoy ya quiere tener otro dueño. Creo que hay alguien que busca un lugar como el que tengo en el presente y huele a lo lejos que pronto se convertirá en oportunidad para sí mismo, es lo bonito del girar del destino... cuando nos movemos abrimos oportunidades a las demás personas. Cuando queremos avanzar permitimos que el mundo también avance y que los demás reciban las oportunidades que esperan.
Así lo siento, siento como una fuerza se ha convertido en potencia y me empuja para que salga y otra corriente magnética me empuja a entrar a otro sitio.
Es necesario, mi piel se pela, mi pensamiento ya no se identifica con lo que ve y siento que es hora de mudarse, de llevarnos todas nuestras cosas hacia otro lugar.... un lugar MEJOR.
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