miércoles, 29 de diciembre de 2010

Cerrando un capítulo

Ya es 29 de diciembre... a tan sólo dos días para que se acabe el año. Siempre he dicho que cerrar el año es una de los proyectos más apasionantes. No por cerrarlo, sino tal vez por comenzar uno nuevo.
Mi ritual se basa en limpiar la casa, limpiar el coche y tenerlo todo ordenado para despedir el año que nos deja y recibir al nuevo año. Me imagino que tal vez se base en "limpiar lo malo" para bendecir el año siguiente con lo mejor que podemos aportarle.
Es algo así como "olvidar" los malos ratos pasados, los malos tragos, los episodios dolorosos y comenzar limpios de cualquier resentimiento que en nosotros pudiera quedarse.
Este año, voy a hacer exactamente lo mismo.
Y creo que tendré que ocuparme sobre todo de mi misma.

El 2010, como para muchos españoles, fué difícil. En mi caso, no económicamente... sino emocionalmente. Tuve que enfrentarme a la batalla del sufrimiento y transportar ése sentimiento a otra esquina del alma que no hiciera daño. Le dije adiós (a ella) y lo hago cada día... y como cada dia en mi despedida, me emociono.
Ha sido un año de "agua de rocío" un año a la vez triste a la vez dulce y otras veces duro.
Este año me ha cambiado...

Quizá sea más fuerte o más débil, pero es verdad que ya no soporto sentirme "mal" y huyo. Huyo de las relaciones que no me dejan ser yo misma, de las relaciones por interés, huyo de las personas que me oprimen.... huyo o me enfrento a ésas situaciones, no quiero soportarlas porque siento que no me merecen la pena.
Pero tal vez ahora sé, qué necesita mi corazón y qué no necesita.

Para el 2011 me propongo, ser más feliz y dedicarme más a mi misma... Para el 2011 quiero emplear mi esfuerzo para conseguir todo éso que me he propuesto, para el 2011 quiero construir nuevos sentimientos basados en el amor y en el respeto a uno mismo y a los demás. Para el 2011 quiero hacerme una promesa de honestidad. Para el 2011 quiero disfrutar más de mi familia y estar más presente. Para el 2011 quiero saber disfrutar de mi tiempo libre y mis amigos. Para el 2011 quiero construir un nuevo yo basado en quien soy, quien verdaderamente soy y quien quiero ser.

Atrás dejo mis fallos y mis errores, mis palabras mal dichas, mis llantos, mis preocupaciones, mi ansiedad, mis malos sueños... voy a limpiar todo éso éste viernes.... voy a recibir "limpia" de todo mal pasado, el futuro que nos visita.

Feliz año nuevo...

martes, 2 de noviembre de 2010

Mendigar amor


Para algunos será muy fácil definir amor, para otros quizá resulte más complicado. Tal vez porque la única forma de amor que conocen tenga una descripción muy alejada a lo que le corresponde en realidad.

Qué difícil es hablar de un tema tan antiguo, pero lo cierto, es que todo el mundo habla de amor. En las canciones, se habla de amor. En las cafeterías, las peluquerías, en los patios de colegio, en los pasillos de la facultad, en las discotecas, en la cama, la televisión...
Todo y todos hablan de amor. Pero quizá el amor, el amor que yo reconozco y entiendo, no se hace sonar tanto. Suena mucho más el amor que hace daño, el amor físico, el amor infiel y el amor que te hace sangrar la piel... Suena más ése tipo de amor, y tal vez sea ése amor del que hablan todos.

Creo que el AMOR en sí, debería de cultivarse primeramente por el amor a uno mismo. Si aún no sabemos amarnos a nosotros mismos, ¿cómo vamos a saber amar a otros?. En la carencia del amor propio existe una ranura, y es por ésta ranura por la que se cuela el dolor del corazón, es por ésta ranura por donde se cuelan los irresponsables, los maltratadores, las historias insanas, los delitos pasionales... es por ésta ranura por dónde comienza a correr la sangre. Es por ésa ranura por dónde se cuelan personas con ranuras aún más grandes y deterioradas en su personalidad, marcadas por su pasado, por historias que fueron incapaces de comprender y en consecuencia historias que jamás se superaron.


No es ninguna broma, es algo muy serio. No hemos aprendido todavía a respetarnos lo suficiente, no sabemos colocar la delgada línea que separa lo que está bien y lo que está mal, porque en el amor, todo no vale. No vale la pasión desmedida, el amor exagerado, la obsesión, la posesión... hay que encontrar el equilibrio de esta emoción tan delicada.
Estamos en una sociedad que no está educada para amarse. Estamos en una sociedad egoísta marcada fundamentalmente por lo superficial, y en una sociedad así, es difícil encontrar o saber encontrar a una persona que sepa amarnos y que nosotros mismos sepamos amar sanamente.

Es tan delicado entrar en el ámbito emocional de una persona, que cuando estás dentro te conviertes en un ser poderoso capaz de destruir y reconstruir todo lo que allí se encuentre. Destruir autoestima o construirla, destruir sueños o construirlos... todo es posible cuando alguien sobrepasa ése terreno. Debería estar lleno de etapas, como en los videojuegos, para llegar hasta la puerta de las emociones, unos piden poco, simplemente que se queden, otros piden mucho más... piden un nivel de compromiso mayor.
¿Es lícito dejar entrar a cualquier persona? NO, sin dudarlo. Tan sólo por el poder que adquiere, deberíamos andarnos con más cuidado y ampliar las etapas en las máximas posibles. No existe la posibilidad de estar seguros al 100% en que no nos equivocaremos, el riesgo considero que a veces, merece la pena, pero sólo cuando ésa persona te ha demostrado que cumple una serie de expectativas que en un pasado fijaste ayudado por tu experiencia.
Nos puede amar mucha gente, pero muy pocos son capaces de hacernos felices. Además, existe el hacer, y el "arte de hacer", amar es fácil, "saber amar" es mucho más complicado, el saber amar no te roba espacio, sabe respetar, sabe escuchar, sabe darle al otro lo que necesita sin dejar de cuidarnos a nosotros mismos.
"El arte del amor consiste en ser uno mismo sin dejar de ser dos"

Hay personas que mendigan amor, que abren su guarida emocional a cualquier indigente que se acerque, y éste o ésta hace y deshace cuanto le de la gana. ¿Merece la pena pagar ése precio sólo por querer sentirse querido? ¿sólo por el miedo a la soledad? ¿por tener pánico al fracaso?. No lo merece.
Considero que una vez que alguien se mete ahí dentro, puede actuar como "defensa" o como "virus". O te enriquece y te hace más fuerte, o bien te resta cada día y te enferma.
Y como un virus se expande y te secuestra. Y después, sacarlo de ahí, no es tan fácil. Tienes que vivir una realidad similar para poder entenderlo, y es cuando, metida de lleno en una historia así, entiendes la realidad del maltrato fisico-emocional. Te das cuenta que las partes de esta historia son seres desiquilibrados, con un ámbito emocional empobrecido y sin etapas de entrada. Se han enfermado, ya he dicho, son como un virus.
Un virus con una única medicina de ataque; la mente. La mente es la única que debe y puede ayudar a rechazar y convencer que alguien te está destruyendo, aqui el corazón poco tiene que hablar , poco tenemos que hablar los amigos, los psicólogos o los médicos.... porque si ésa persona no quiere escuchar, no escucha, el autoengaño va mucho más allá, el virus ha atacado por completo la autoestima, la personalidad, el amor propio ya no existe. El "amor" en estas condiciones en una enfermedad letal y sumamente peligrosa.

En la sociedad actual han nacido enfermedades modernas como anorexia, vigorexia, bulimia etc... Todas tienen desórdenes de conducta y se basan en una distorsión de la realidad. ¿No son así también los amores enfermizos mantenidos por miedo, amenaza y maltrato?. Son igual de peligrosos pues llevan a la muerte... o te matan o te matas. Un desorden de conducta que va desde aguantar insultos y soportar agresiones o a la parte contraria que es agredir verbal o físicamente. Una distorsión de la realidad, que es no ver dónde está el maltrato, dónde está la figura del maltratador o el maltratado e inventar excusas, inventar amor donde quizá no lo hay.

Así como hay que cuidarse de la gripe tomando actimel y reforzando nuestras defensas... hay que tomar un remedio que evite que nos ataquen virus en nuestro estado emocional, y ése remedio que conozco, se llama AMOR PROPIO y AUTOESTIMA... aunque pueden fallar, al menos garantizan que aumenten las etapas de entrada a nuestro corazón y que no entre cualquier persona. Eduquemos a los más pequeños para que aprendan a quererse y que su filosofía de vida se mantenga en proteger su integridad personal y emocional, en conservar sus sueños y sus pasiones. Eduquémonos a nosotros mismos para que nos preocupemos en cubrir nuestras carencias emocionales y superar las crisis del pasado...

Cuidemos la calidad de nuestras relaciones, porque destruyen, y quizá por siempre, la torre de nuestra identidad.

viernes, 29 de octubre de 2010

De mayor quiero ser...


"Yo de mayor quiero ser..." ¡¡Qué bonita época aquella!! incluso ya la profesora directamente te preguntaba; ¿tú que quieres ser de mayor?... y nos hacían escribir una redacción. Linda frase con lindas respuestas, pero aunque han pasado los años, aún no sé exactamente qué quiero ser de mayor.

Sé qué soy hoy día, y me encanta a lo que me dedico, pero no sé si me va a encantar dedicarme a esto toda mi vida...
En la universidad encontré una profesión de ésas de... "qué quiero ser mientras me convierto en mayor" y me gustaba... se cumplió una décima parte de aquella redacción de "lo que quiero ser de mayor" (que volví a tachar y reescribir a lo largo del tiempo)... Pero al cabo de los años, aunque seguí combinándolo con otros trabajos sentí que ya ésa época había llegado a su fin... ya era más el esfuerzo que la satisfacción personal, así que decidí dejarlo para dedicarme plenamente a lo que me he convertido "de mayor".

Terminé la universidad y me saqué un máster, y fué así como me convertí en la figura "de mayor" que dibujé con 15 años, teóricamente, ya me había convertido en éso que quiero ser de mayor. Y aunque más que gustarme, ME ENCANTA lo que hago, pienso que tampoco, es suficiente. No me veo toda la vida dedicándome a esta profesión, (no me preguntes porqué, lo siento así) bonita por un lado, y tan poco valorada por otro. Esta profesión que tiene mucho que ver con el arte, tan difícil de cuantificar, tan difícil de darle un precio. Es bonita sí, pero para ganarlo bien, tengo que sacrificar todo mi tiempo.

De niños no pensamos si ésa profesión que nos gusta nos va a permitir vivir todo lo bien que quisiéramos, comprarnos ésa casa maravillosa, casarnos, tener hijos... De niños sólo pensamos en lo maravilloso que sería ser "alguien" el día de mañana. En el camino de convertirnos en mayores, vamos valorando otras cosas, ya no importa si la profesión es bonita, ya sólo importa que sea "interesante" simplemente, importa las horas que le dediques al trabajo y sobre todo... lo que vas a cobrar, éso hace que ése trabajo, llanamente; te guste, y con ésto, es más que suficiente.

Detrás de cada vocación, también hay un contrafondo... hay vocaciones que terminan convirtiéndose en hobbies porque no son rentables como medio de vida, por ello no significa que hayas renunciado a lo que quieres "ser de mayor" con éso significa que tienes un trabajo, y por otro lado, "eres" otra cosa. Así que un albañil puede decir, "YO SOY POETA"... aunque no gane ni un céntimo por sus letras.

Ojalá todos pudiéramos vivir en la opulencia haciendo lo que amamos. Ojalá hubiéramos nacido en otro país cuyo nivel de vida fuese más alto y pagase a un universitario lo que realmente merece.
Cuando pasas por la universidad estudias en primer lugar lo que te gusta, y luego, te dedicas a lo que "salga". Éso es triste, éso rompe con todos tus sueños de ser alguien de mayor...
Por suerte, no es del todo mi caso, yo conseguí ser quien quise ser cuando tenía definido el patrón. Pero hoy día, mis patrones han cambiado, tienen otros recortes que antes no tenían y aunque no se alejan de su esencia principal ya tienen otro nombre, ya ése "qué quiero ser de mayor" es distinto, tiene otros matices.

Me gusta lo que hago, pero siento, que se me ha quedado pequeño.
Yo aún pienso que soy una niña soñando en lo que me podría dedicar el día de mañana... Soñar es gratis... y sueño cuánto quiero y pierdo la cabeza soñando, y gracias a éso... Todavía considero que puedo seguir cambiando mi futuro y orientarme a alcanzar las estrellas. Siento que aún, tengo el cielo abierto y que no he sacrificado mi vida con una decisión del pasado. ¡Cuánto nos cuesta cambiar de profesión a veces! nos atamos a los años de sacrificio que empleamos en la carrera y pensamos... "ya escogí, ahora es tarde." NO, podemos seguir escogiendo... podemos seguir cambiando si queremos, hasta encontrar la fórmula perfecta de "Hacer lo que amas, y conseguir haciendo lo que amas todo lo que deseas."
Creo que mi redacción de lo que quise ser de mayor, se tuvo que dividir por etapas... "lo que quiero ser cuanto tenga 20" "lo que quiero ser cuando tenga 30" "lo que quiero ser cuando tenga 50, 60 .... 100!!"
Dentro de dos años cambiaré de etapa, quizá lo que escriba para ésa etapa sea; "DE MAYOR QUIERO SER MADRE" y se convierta ésa en mi principal vocación, la profesión mejor pagada del mundo si es que el amor se pagara con monedas...


Pero quiero ser madre, hermana, esposa, hija, amiga y ¡más cosas!... Para fabricar nuevas almas soñantes tenemos que convertir en realidad nuestros sueños primero, y yo, haré el esfuerzo de no abandonarme por el camino.

martes, 26 de octubre de 2010

Fantasmas


Estos días, he tenido malos días...
No dejo de tener pesadillas, de sentir como si algo me estuviera ahogando, tengo ansiedad y me cuesta respirar.... lo peor de todo es que no sé a qué se debe.
No siento que tenga ningún problema, no me preocupa nada en exceso... tan sólo me preocupa lo qué me pasa...
Siempre he opinado que jamás debemos ignorar los estados de alarma que experimenta el cuerpo; fatiga, depresión, sueño permanente, apatía. Detrás de todos estos síntomas se esconde una deficiencia vitamínica o emocional, una infección o una enfermedad.
Esta vez creo que mi "infección" viene de la psique. No sé en qué momento se quedó arraigada como una araña en mi cerebro alguna idea que me mantuvo preocupada y que después fui incapaz de borrar de ahí... no sé si fué una de ésas pesadillas que no terminó en final feliz y extrapolé la emoción de miedo a la vida real...
No sé si son fantasmas del pasado que rompen la tela del interior queriendo salir de donde los he encarcelado. No sé si es algún sentimiento de culpa, de rabia, de rencor que se está pudriendo por dentro.
Sea lo que sea, tengo que averiguarlo. No sé si la cura, simple y llanamente es RESPIRAR HONDO y dejar la mente en blanco, pero por más que lo intento, por más que enciendo velas, procuro relajarme, dormir, darme reiki... los efectos de mi cura dura tan sólo lo que dura la sesión... Después me asalta otra vez el ritmo taquicárdico de mi corazón, se me empequeñece la garganta y se me hincha el cerebro dándome dolor de cabeza.
¿Dónde está ésa semilla podrida?

Es momento de sincerarme conmigo misma... hacerme el típico test de la Cosmopolitan de; ¿eres feliz? ¿qué cambiarías de tu cuerpo? ¿tu peinado de pelo te favorece?. Tengo que buscar dentro de mi, dónde está ése dolorcillo que está acabando conmigo.

¿Será simplemente estrés?
Sea lo que sea, tengo que encontrarlo y sacarlo con pinzas de ahí.
Tengo que limpiar mi mente de los fantasmas del pasado que me asaltan casi a todas horas... ¡¡malditos recuerdos!! hay recuerdos que tienen vida propia y se despiertan y se acuestan cuando les da la gana.
Tengo que limpiar mis emociones de miedos y preocupaciones. Tengo que hacer limpieza interior!!

Toca ponerse a barrer y a sacar el polvo.

martes, 19 de octubre de 2010

Echar raices...


Siempre he tenido un plan, siempre he sabido dónde estaré mañana, o dónde quiero estar... Cuando ya no lo tienes, o en mi caso; si ya no lo tengo, ha pasado algo. En este caso, ha sido una decisión deliberada, dolorosa tal vez... dura de tomar, pero por otro liberadora. He decidido dejar de tener un plan. Sencillamente.
Es como cuando te separan del condón umbilical por vez primera, cuando te rompen las raíces que te atan al suelo y te impulsan al aire... La sensación de ruptura siempre duele, da vértigo... pero te permite otorgar una nueva oportunidad a la vida, la oportunidad del MOVIMIENTO, la oportunidad de la aventura, de la vida sin plan...
He cerrado los ojos, tengo miedo pues no sé dónde voy a caer. Me he confiado a la vida...
Sé, o espero creer que sí, que todo se pone en su lugar como el protón, el electrón o el neutrón que se reubica en su verdadero espacio sin romper la naturaleza ni el orden lógico de las cosas.
¿Y en dónde está su lógica? no lo sé... supongo que en "dejarse llevar" pues dudo que las partículas de energía se pongan a deliberar en dónde deben ponerse... tal vez ellas no sepan a que campo energético pertenecen... sólo saben que bailan con otras que son igual que ellas.
Las personas puede que funcionemos de ésa forma... y puede que la naturaleza humana haya interpretado mal esta realidad complicando nuestra existencia. ¿Y si sólo tengo que dejarme llevar?
Serán mis impulsos los que me indiquen hacia dónde ir sin fijar una meta, sino construyendo el camino... Será la propia vida, a la que me he confiado, quien decida mi destino. "Será que le quiero y que me iré a dónde él vaya... asumiendo el reto, viviendo la aventura de viajar abandonando mi casa, lo propio, lo sustantivo, lo abstracto de mi vida atada a una calle, a una ciudad y una profesión que comenzó con el primer exámen de carrera..."
Y sí, ha sido por "él" que aún no sabe "dónde", "cuándo" ni en "qué forma"... ha sido por abrirle las puertas a él y por abrirme las ventanas. He dejado que las corrientes de aire desorden mis cosas y entre tanto revuelo he encontrado esta locura irresponsable de "dejarme llevar".
Con miedo... con ganas de sentir que no hay nada que me ate, y a su vez, la necesidad de volver a echar raíces, fuertes, y decir... "de aquí no me moverán".
Pero la decisión, ya está tomada... y ahora, sólo espero, sólo aguardo a que el huevo se rompa... y entonces... entonces... ¿tú lo sabes? yo no... y saberlo es hacer un plan.

Ahora soy yo, sin planes, "el juguete del destino"...

Lo hago por él, lo hago por mi....

viernes, 3 de septiembre de 2010

Mirando al infinito

Después de un mes de la última entrada, mi abuela se despidió de nosotros... lo hizo dormida, como me dijo en el sueño... Después de mes y medio sin ella he aprendido a aceptar la vida tal cual es, sin resignarme, pero he hecho el esfuerzo de entenderla y de esta forma, me siento más tranquila.
Aún tengo pena, aún lloro... pero sé que donde quiera que esté, en ése lugar cercano y lejano, ella está bien porque así le siento. Es inevitable no echarle de menos, no recordarle, no sentirle vibrar como si aún estuviera viva, y éso tal vez es lo que me rompe y me conmueve... pero aunque siga emocionándome al recordarla, pasen los años que pasen, no le enterraré en el olvido, seguirá a mi lado, como fiel consejera, como mi madrina que fué y es hasta que volvamos a reunirnos.
Desde que se fué, la vida me ha pasado muy rápida, no me he dedicado tiempo, y és éso lo que añoro... el poder descansar, mirar al infinito, perder la vista en el cielo, llorar hasta que me harte, reír hasta que el cuerpo ya no pueda más... necesito perder el tiempo un poco y aburrirme de mi propia compañía hasta que vuelva a requerir la compañía de los demás.

Tengo ganas de estar sin hacer nada, de abrazarme a mi pareja y sentir que el tiempo corre a nuestro favor y no en contra...
Quiero mirar al infinito para lograr atrapar el sonido de mis latidos y la voz de mi intuición, porque ya las hecho de menos y ya mi alma requiere un poco de atención.

martes, 15 de junio de 2010

El último adiós


He llorado muchísimo estos días y por dentro aún me siento rota, como si algo se hubiera desquebrajado por siempre, creo que la única ventaja, es que durante todos éstos días de llanto, he intentado asumir la idea de que ya no estarás presente, ni sentiré tu calor... pero sé que a pesar de todo,seguiré escuchando tu voz, tu risa, seguirá viéndote sentada en el sillón de siempre cuando cierre mis ojos, estarás en mi mente.
Una luz se está apagando, y los médicos así nos lo dijeron... cada día voy a ver a Lela (mi abuela) al hospital y antes de entrar a la 826 procuro respirar hondo temiendo que lo que vaya a encontrarme rompa la bolsa de agua que mantengo en mi garganta, no es raro que siempre salga llorando de alli... y es que, me cuesta tanto verte sufrir, tanto pensar que hace nada estabas en casa haciendo potaje, riéndote..., me cuesta tanto decirte adiós... Pero aún así, te he dicho que descanses, que si tienes que irte te vayas .Procuro no ser egoísta reteniéndote aqui...
Tal vez el día que decidas marcharte todos sintamos alivio o tal vez se abra más la herida, porque nadie va a acostumbrarse a estar sin ti. Espero seguir sintiéndote como si estuvieras cerca, y que el entrar a casa no sea duro para todos nosotros, sino guardemos el lindo recuerdo de todo el legado que nos has dejado, recojamos tu fuerza, tus ganas de vivir, todo el amor que dejarás en el aire al marcharte.
La otra noche soñé contigo, soñé que me pedías que me metiese en tu cama a calentarte la espalda y los pies, como hacía cuando yo era niña, me dijiste que te ibas a dormir y que durante el sueño te morirías... a mi me dió miedo amanecer en la cama donde yacerías y te dije que prefería que durmieras sola... que antes de que ocurriese, yo ya me habría marchado. Creo que ése sueño me ayudó a decirte adiós... y asumir que ya te ha llegado la hora, que ya quieres irte, que ya todo lo que tenías que hacer aqui lo hiciste y quieres descansar. Pues vete Lela, si así lo deseas... vete al cielo.
Adiós Lelita, ya te dije adiós... ahora sólo espera a que vengan a recogerte y te irás volando como un ángel más en el cielo. Te quiero.

lunes, 10 de mayo de 2010

El camino


Ya tenía ganas de escribir.

Han pasado varias semanas desde la última vez. Y después de todo este tiempo en el que me moría de ganas por escribir vuelvo para poder confirmar que las señales, que las corazonadas, que las sensaciones que tenía, terminaron por cumplirse. Estaba sintiendo el entrar del cambio, el rugir del suelo como si algo fuera a explotar, y al fin… todo lo que esperaba en ése momento saltó por los aires y llegó a mi. El misterio de los acontecimientos se presentó a mi vida.

Es extraordinario como todo lo que pides, termina por cumplirse. La corriente del mentalismo dice que el principio de todo, fué una idea, fue una percepción sensorial antes de que existiese, y así creo cómo se construye el futuro. Así surgieron todos los inventos que existen hoy día en la actualidad, en nuestra tierra, todo lo que existe en tu mente puede existir de verdad por muy disparatado que parezca. Por muy disparatado que fue el pensar en llegar a la luna, en recorrer mares bajo el agua, en ver imágenes a través de una caja tonta, en escuchar cómo alguien habla desde otro punto del planeta, una disparatada idea como Internet….

No creo que, después de todo, sea tan disparatado empezar a “crear el invento” de nuestra propia vida, el invento de ser felices, de tener todo lo que queremos/necesitamos, en encontrar ésa vida “de película”… que vá. NO es disparatado. Lo disparatado ha sido el pensar que eso no era posible.

Sólo puedo decir, a quién lee o a quién buscaba y me encontró, que ya experimenté esta realidad previamente a que ésta se cumpliera. Construí un escenario, o una emoción… y hoy ya puedo palparla.

Este fin de semana escuché que el deja´viu no es sino un recuerdo de algo que ya habíamos vivido, que todo lo que nos pasa ya lo hemos vivido pero no lo recordamos, esto tiene sentido cuando podemos “ver” el futuro, o cuando alguien nos precide qué pasará mañana.. porque creo que todo nuestro futuro está ya en nuestra cabeza. No creo que, como ya lo hemos vivido (en un plano sensorial) tenga que pasar, creo que cómo ya lo hemos experimentado tenemos la capacidad de escoger si es éso lo que queremos.. podemos adelantamos a los acontecimientos presintiendo cuál va a ser el final según el camino que hemos escogido. Pues toda causa desemboca en un efecto que va implícito en su origen pero que tarda en manifestarse, como toda idea tiene ya implícita su propia realidad. Tan sólo debe madurar.

Es como ése libro en el que tú ibas eligiendo … elegías el siguiente capítulo conduciendo una historia que podía desembocar entre múltiples finales, Creo que así es la vida… todo te sucede en función de lo que vayas escogiendo… Es tu libro. Y el cómo vivirlo depende de ti mismo.

En tu mente cabe siempre miles de finales… y ya los conoces, ya los has vivido puesto que puedes representarlos en tu mente, puedes sentir las emociones que te produce, el dolor, la alegría, el llanto, la esperanza… Escoge simplemente cuál prefieres y cuando ése estado sensorial te invada entonces sentirás que has entrado en el camino, que eso que reproduces en tu mente se proyectará en tu realidad.

La mente es la única creadora. Ahora entiendo la importancia que tiene el que manejemos la calidad de nuestros pensamientos y nuestras emociones.

Ahora me siento libre de imaginar y crear en mi mente las situaciones que quiero vivir.. Nuestra hada madrina siempre anda junto a nosotros… y es la mente.

Si existe en tu mente, existirá en tu realidad.

Cierra los ojos e imagina.


jueves, 25 de marzo de 2010

Todo encaja, como un puzzle

La gente habla muchas veces de que cada uno tiene un lugar, éso de:
  • - Ya encontrarás tu sitio -
  • - Si algo no se ha dado, es que no era para ti-
  • - Si él te ha dejado, es que el tuyo está en camino..-
Éstas frases, en un principio nos hacen tener esperanzas de que tal vez, la vida sea todo un aprendizaje y que lo que no conseguimos sea porque no es el momento, no es el lugar, no es nuestra causa.

Existen otras personas, pesimistas (que en el fondo presumen de ser realistas cuando creo que más bien son del primer grupo) que machacan ésta idea diciendo que es una forma didáctica de superar los fracasos, un
engaña-bobos para secar las lágrimas. Sé que detrás de cada fracaso, hay una lección de vida, un proceso de aprendizaje, y jamás hay que ignorarlo. Pero también creo que lo que se nos va de las manos, es porque en el fondo no nos pertenece, porque su naturaleza es contraria a la nuestra, porque su carga de energía es totalmente opuesta y la repelemos, porque su leyenda personal o proyecto de vida está lejos del nuestro, por muchas causas.. pero nunca desaparece de nuestra vida para siempre por error.

Todos tenemos un lugar. Yo hace tiempo lo busqué, y en mi fondo sabía dónde estaba y a dónde quería ir, pero durante ése tiempo sentí cómo dolían las piezas del puzzle desencajadas, como chirriaban unas con otras, como me daba dentera el sentir que faltaba espacio para ubicar unas piezas con otras. Sabía que ése lugar, no era mi lugar... pero sí mi momento.

Era mi momento porque tampoco, del lugar de donde venía, sentía que todo estaba bien, sabía que tenía que irme para darle forma a una de las piezas centrales del puzzle que era yo misma y que el proceso llevaría su tiempo. Aún así, no perdí conciencia de que ése lugar, no era mi lugar para toda la vida.
Cuando sentí que era el momento, regresé... y sentí un suspiro interior, como si ése sonido chirriante y molesto ya hubiera desaparecido, como si de repente, me hubiera sentido más completa que nunca y tuviera la certeza, que las piezas que faltaban para completar ése puzzle, estaban cerca.
Si yo me conozco, el universo me reconocerá y vendrá a buscarme
Al fin, encontré mi lugar (o el lugar de mi momento), y estar en mi lugar me ayudó a encontrar el resto de piezas que faltaban.
Todo parece perfecto cuando encontramos nuestro huequito en el mundo, las personas que nos rodean, el trabajo que tenemos, la pareja que hemos encontrado, la vivienda, el clima, el lugar... todo parece que también nos buscaba.... Siempre hay un lugar donde se nos necesita, donde buscan a alguien con nuestra forma de reir, de pensar... siempre hay alguien que sueña encontrar a una persona como nosotros.

Tenemos que ser honestos y jamás renegar de quiénes somos, de lo que nos gusta, nos apasiona, de nuestras verdaderas vocaciones, ser sinceros con nosotros, con nuestro trabajo, con las personas que nos rodean. Ése es el truco, cuando luchamos por nuestros sueños, por construir ésa situación ideal e individual y no renunciamos a ése proyecto ENCAJAMOS en el mundo. Y forjamos así, entre todos los humanos, un gran puzzle que es la conciencia colectiva...
Si cada uno busca su sitio, si cada uno se encuentra, si cada uno se conoce
(·conócete a ti mismo· como decían los filósofos griegos) encontraremos la armonía, la armonía propia y la común...

El mundo ya no sería un puzzle lleno de piezas rotas, perdidas. Formaríamos nuevamente ése todo que es de dónde hemos venido.



miércoles, 24 de febrero de 2010

Buscando el rumbo



Opino que todos llevamos dentro una brújula interior, una veleta que cambia según cambia el sentido del viento, nuestras emociones.
La mía está girando constantemente como si estuviese loca, como si me gritara: -Hazme caso, muévete, vé hacia allí, hacia allá...- el problema es que aún no nos entendemos 100% y aunque procure cerrar los ojos para ver hacia qué punto cardinal me indica, ni si quiera ella sabe dónde está su norte. O sí... lo que tal vez el mapa y explorador no se ponen deacuerdo.
Ya me pasó en otras épocas de mi vida, sentía que el cambio venía a visitarme y me metía prisa para que me moviera, para que cambiara de ruta, de plan, de dirección, para que abandonase algo o emprendiera algo nuevo, sé cómo actúa, y sé lo que se siente cuando llega, como si en el pecho algo te oprimiese, como si quisieras huir, me sentía desinquieta, angustiada... y como único remedio sabes que lo único que puede curarte es el cambio. Algo que existe en tu vida ya debe irse o bien tú debes irte a alguna parte.
El problema tal vez se plantea cuando piensas... ¿a dónde?. Cuando tal vez ya sepas a dónde quieres ir te asaltan muchas dudas, la suela del zapato se derrite en el suelo e inevitablemente surge el miedo al cambio o lo que es más grave, el miedo a que las cosas no cambien.
Cuando ya hayamos captado la primera señal, (nuestra veleta interna cambia de rumbo), tenemos ahora que ajustarnos al reloj... y nuevamente nos surge otra pregunta:
¿en qué momento debemos ponernos en acción?
Creo que el "oportunismo" es lo que necesitamos para acercarnos al éxito. En mis anteriores "cambios de rumbo" siempre aguanté la presión de la brújula interior (definida en una página de internet como:"La capacidad que tenemos en nuestra alma de fijar el rumbo de nuestra vida y de asumir la responsabilidad de darle sentido". ) y esperé a la voz de: "preparados, listos ,YA" para salir a la selva y buscar éso que me señala mi brujulita interna.

Y creo que, aunque usando la razón, tiene mucho que ver con cerrar los ojos y dejarse llevar, dejarse arrastrar hacia ése lugar como si jugáramos con nuestra intuición al juego de: "frio-caliente" y mientras más cálido sentimos el camino, mejor y más tranquila se siente nuestra alma porque estamos dirigiéndonos a ésa ruta que nos indica nuestro subconciente.
Estoy así ahora mismo, cerrando los ojos... ya no me siento tan fría como hace un mes atrás, sino al contrario, creo que toqué fondo para darme cuenta que me había quedado helada, que estaba alejándome de mi camino con el único fin de ayudarme a sentirme completa y realizada, así que... tuve que cambiar de plan, y reconocí que estaba equivocándome en emplear mi tiempo en actividades que me consumen y que me alejan mucho de lo que quiero ser mañana, o tal vez que mi actividad debería pausarse porque "no es el momento".
¿Y cómo se siente que es o no es el momento? igual que cuando se siente sueño o hambre. Los niños chicos lloran porque no saben diferenciar cuando sienten sueño del hambre o cuando se sienten cansados. Creo que el adulto llega a diferenciar distintos estados de ánimo y mientras más evolucionamos más sabemos diferenciar ésas "sensaciones" extrañas que al comprenderlas se traducen en sentimientos de alerta, intuiciones, corazonadas, visiones...
El destino es cambiante, se puede predecir, al igual que el metereólogo predice el tiempo, pero como cualquier ciencia, se equivoca, existen vientos impredecibles que cambian el rumbo de las nubes, las corrientes y como efecto en sí, cambia sus consecuencias.
A veces presentimos un camino y avanzamos y de repente y de forma incuestionable (a veces) suceden cosas que nos obligan a cambiar el trazo de la historia y debemos desviarnos, así como de buenas a primeras nuestra brújula da un vuelco y el tiempo en que tardamos en asimilar el cambio es parecido a sentirnos agobiados, perdidos, con ganas de llorar. Debemos volver a "cuadrar" las instrucciones, deberemos volver a sentarnos y preguntarnos... ¿qué nos pasa? ¿hacia dónde debo ir ahora? ¿cómo? sólo nuestro subconciente puede ayudarnos, pasará la información del estado de nuestra veleta al conciente para que éste pueda comunicarnos que un nuevo cambio se ha dado en nosotros y debemos hacerle frente.
Pues así estoy yo, con los ojos cerrados, escuchando las señales diferidas que aún llegan de mi subconciente, esperando mensajes del viento o de algún ángel custodio que me indique qué siguente paso debo dar. Ya he asimilado el cambio de rumbo, y he desencajado los pies del suelo (éso hoy, mañana seguro que tendré que volver a desencajarlos, padecen miedo al fracaso) Ya estoy en camino, ahora que sé hacia dónde quiero llegar, no sé aún cómo. Me confío a las corrientes de la vida para que me arrastren hacia ése lugar...

Y como en otros episodios de mi vida, debo confiar, que así será.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Ladrones del tiempo


Me pregunto hasta qué punto deja de ser generosidad y empieza a convertirse en "ser tonta" básicamente. Me siento defraudada. Y ésta sensación me da ganas de llorar y de gritar a todo pulmón: NO ME DA LA GANAAAAAAAAAAA!!!

Tal vez sea éso, que no sé decir que no, el problema tal vez es, que no me siento "obligada" a hacer favores, a prestarme a ayudar a alguien... no, sencillamente pienso en la "ley del espejo" en que todo lo que das se devuelve, en que me hace "sentir grande" ayudar a alguien que necesita de mi ayuda, pero ahora... hoy mismo y en este momento, pienso que más que necesitar ayuda, lo que hacen es aprovecharse de la buena voluntad.

Lo que me decepciona es que muchas veces, todo lo que hago, lo hago a cambio de nada, un nada con cierto trasfondo que no le hace estar totalmente vacío. Lo hago porque creo que el día en que yo me vea necesitada, tendré a alguien al lado que se preste a darme la misma ayuda, venga por quien venga, considero que el universo es lo suficientemente grande como para que alguien quiera actuar desinteresadamente en ayudarme, lo hago porque pienso que me pagarán de otra forma, o bien que voluntariamente me pagarán cómo es debido... pero a la hora de la verdad, todo el mundo barre para su casa (me encanta esta cita, últimamente parece que es el título de éste capítulo de vida que estoy viviendo).

Ciertamente, a todo lo que hago no le pongo un precio, y ése es el error, es mi TIEMPO mi grandioso tiempo que regalo así porque así a personas que no son capaces de agradecérmelo, es mi CREATIVIDAD, mis IDEAS, es MI ENERGÍA... es tanto que doy y doy que inevitablemente termino por quedarme vacía, sin tiempo para mi, sin ideas para mi, sin fuerzas.
¿Es justo regalar nuestras capacidades? creo que no.
Es difícil ponerle precio a nuestros consejos, a nuestras intuciones, ponerle precio a nuestra energía que regalamos dando tranquilidad a otros... pero ¿y dónde están las gracias? realmente no se espera una palabra simplemente que suene fonéticamente así: "gracias", sino en otro tipo de agradecimiento que esconde mucho más, es un: yo estaré mañana cuando tú lo necesites...
Pero lo triste es que ése mañana, cuando llega, te sientes sola, y sin las fuerzas que despilfarraste ayudando a otros.
Somos egoístas por naturaleza, tal vez, es a causa del instinto de supervivencia, no lo sé. Pero lo que sí sé es en dónde está mi error, en no valorar mis facultades, no valorar mi tiempo (del que me sobra poco) en no saber poner un precio a todo lo que doy y a lo que soy capaz de dar infravalorándome, y sí, la ley del espejo actúa, pero no en la proyección que esperaba, los demás... terminan también por no valorarme cómo es debido. Tengo pensado que:
  • a partir de ahora, no regalaré mi trabajo...
  • a partir de ahora, pensaré a quién le puedo regalar mi tiempo y mis sonrisas sin esperar nada a cambio
  • a partir de ahora, pensaré en quién emplear mis energías para ayudarle a salir de un apuro...

Sincerándome conmigo misma, creo que tanto "regalo" hacia los demás, es para conseguir la aprobación de otras personas, ¿pero realmente necesito éso? pierdo más demostrándo quién soy... los que me quieren, ya deberían saberlo.

Mi tiempo es VALIOSO... creo que ésta, es la ensañanza de hoy.
Pensaré para qué causa empleo mi tiempo.... se acabaron los ladrones de tiempo!

martes, 9 de febrero de 2010

El comienzo


Me preguntaba cómo sería la sensación de leerme a mí misma, aunque ya ésa sensación la tuve hace años, también hace tiempo que dejé ésa afición, tal vez porque mayoritariamente escribía penas de amor que ya aburrían o mis eternas crisis existenciales que pretendía solucionar a base de cerrar fuerte los ojos y pensar "nada de esto es verdad", pero lo cierto, es que los enfrentamientos a mí misma se hicieron de una forma más práctica, y dejé las lamentaciones literarias para aplicar los consejos de todos los libros de autoayuda, autodescubrimiento, metafísica o aquellos catalogados como psicología barata que realmente fueron los precursores de mi nueva teoría vital, "el optimismo" porque siendo realista, nada nos puede quedar más inteligente que reirnos de la aparente "mala suerte".

Así que todos mis diarios pesimistas, dramáticos y propios de la adolescente que fuí se quedaron en cajas en el cuarto trastero de mi madre, abandonados a su propia suerte.
Ya hoy soy distinta a ésa niña que fui, y mis "crisis" ya no son las mismas que las de antes, aunque sí las mismas de todos, o al menos de la gran mayoría.

¿Y porqué hablar sola o siempre con las mismas amigas? Tal vez me venga bien recuperar ésta terapía de escribir, de encontrarme a mi misma dejándome expresar tal cual me sale, sin mirar exáctamente si está bien o no está bien lo que siento, lo que quiero o lo que me pasa...
Y hoy tal vez, en éste amanecer, maduré la idea de empezar a escribir un blog, también porque he empezado a leer a una chica que escribe por aqui... y me dió la sensación que sus "rarezas" también son las mías y que su llana vida es mucho más que eso, es pura emoción.

Estoy leyendo un libro que dice que no estaríamos vivos si no experimentásemos la fuerza de los contrarios, de la alegría-la tristeza, el día-la noche, la suerte-la tragedia... y todos, como seres vivos que somos, nos sumamos a ése vaivén entre las polaridades de una misma cosa que es la vida. Iendo de norte a sur, de noroeste a sureste... dando tumbos y buscando nuestro "centro".
Es éso lo que busco ahora mismo, el centro de mi día a día, mi vida de hoy (porque el centro de mañana no sé exactamente dónde estará) pero el de hoy lo busco como una exploradora con el mapa de sus sueños en una mano, la brújula que le señala sus acorazonadas en la otra y con pocas instrucciones y a su vez muy contradictorias que a veces me abren el cielo y otras hacen que todo se vuelva a nublar. Pero parece que poco a poco vuelvo a reconstruir mi vida...

Saldré ahí fuera a buscar trabajo, a cambiar de aficiones o de obligaciones a las que me he atado y que a día de hoy me roban mucha energía y no me dejan tiempo para mi. Saldré ahí fuera a trazar el plan para conseguir todas mis metas, a ser más feliz o sentirme más completa, dentro de lo que cabe. Porque no niego que soy feliz, éso es cierto... pero quisiera rellenar ésos huecos que me faltan que a veces se agrandan y me ahogan.

Soy consciente que he comenzando una nueva etapa, de proyectos, de redirección, de abandonar un camino para empezar otro. Por ésta razón, siento que hoy es un nuevo amanacer. Mi nuevo blog ya ha amanecido. ;-)