jueves, 15 de diciembre de 2011

La eterna validez del alma

La Eterna validez del alma es el título del libro que me estoy leyendo actualmente. Ya tenía ganas de que un libro me cambiara los roles de pensamiento o al menos que me hiciese reflexionar. Por lo que para mi está siendo bastante importante y lo llevo en mente constantemente.

Quedan tan solo unos 16 días para que acabe el mes... y con ello el año ¡¡hoy es 15 de diciembre!! Este año ha pasado veloz. No voy a hacer el típico "resúmen del año". Pero sí comentar que algo de mi HA CAMBIADO ya no me identifico con algunos aspectos de mi vida y poco a poco voy despojándome de ellos, dejándolos marchar sin traumas. Es un cambio de etapa y debo asumir que para ello hay que abandonar algunas cosas para rescatar otras o hacernos con algunas nuevas.

El verdadero cambio ha nacido desde mi propio interior, la percepción que tenía del trabajo, de los amigos, del amor, del esfuerzo, del perdón, del don de la comunicación y el entendimiento, del porqué de algunas desgracias o la magia de las coincidencias... He dado un giro a muchas opiniones que tenía sobre ello. Mucho, y eso me ha hecho que no solo haya cambiado de visión sino que todo haya empezado a moverse, como si las estrellas se reorganizaran y dentro de su propio "desorden" encontraran su verdadero lugar... (al menos por esta época).

El enteder todo de otra manera o cambiar de pareceres tan fuertemente... hace que me replantee mi futuro de otra manera y con ello sé que voy a cambiar mi destino.

He aprendido que la riqueza se encuentra en los lazos afectivos que hacemos en esta vida con otras personas, amigos, familia, compañeros de trabajo... y que muchas veces hay que callar para entender y perdonar también en ocasiones los conflictos que puedan surgir entre nuestras amistades.

Ahora es cuando miro atrás y me digo... - Podría haber actuado de otra manera - y recuerdo a las personas de mi vida como se fueron porque yo les impedí darles un hueco en ella, causa de alguna gran decepción o falta de respeto. Y es curioso pero hoy, tan solo puedo recordar los aspectos buenos de aquellos amigos a quien les dije: -hasta nunca- y añoro el saber de ellos o "sentirles".

Todo con un equilibrio, hay personas que debieron salir de mi vida "El destino decida quien entra en tu vida, tú decides quien se queda" - aunque si nos ponemos pesaditos, yo de alguna manera atraje a esas personas, así que el destino no es lo que decidiera él solito en sí - pero sin embargo muchas veces debí de hacer un esfuerzo por entenderme con esas otras personas, hablar, comunicarme para llegar a CONECTARNOS en realidad, como si un Avatar con su trenza se conectase a otro... llegar a sentir qué siente y qué entiende el otro para que podamos llegar a aceptar nuestras realidades.

Incluso a esas personas que salieron de mi vida (o mejor a quien yo les eché bruscamente) aparecen en mis sueños... y en los sueños, les añoro.

He cambiado sí, antes pensaba que quien no te hacía "bien" o dejaba de aportarte cosas interesantes sería oportuno alejarnos de nuestra vida. Ya he ido acumulando muchos años de experiencia y con ello... me he cruzado con muchas más personas, por lo que si hubiera mantenido la intensidad de las relaciones con todos a lo largo del tiempo no tendría tiempo ni de ir a trabajar... por lo que es normal, que todo evolucione, se calme, se apacigue para dar cabida a otras personas que nos enriquezcan. Por lo que es necesario dejarnos la suficiente libertad para estar ahí sin tener que estar invadiendo físicamente nuestro espacio. Y dejar "marchar" y recibir a los que se acercan nuevamente a nuestra puerta. (De manera desinteresada claro, lo de ¨por interés te quiero Andrés¨no lo llevo nada bien... Ya he aprendido a decir NO, necesito, quiero, y no me apetece con libertad)

Lo verdadero, siempre permanece cerca de nosotros aún incluso sin que podamos verlo, pero está, y es eso lo que verdaderamente cuenta.

Yo estoy haciendo un esfuerzo por conservar amistades conservando mi libertad... puesto que algunos tienen un concepto un poco posesivo sobre el concepto amistad.

He cambiado en eso, y en mi percepción del trabajo. Del esfuerzo - resultados - recompensa. Creo que antes era demasiado conformista con respecto al sueldo, ahora sé que no son tiempos muy boyantes con respecto a la economía pero también reconozco que mi trabajo vale MUCHO MAS por lo que percibo por él. Se que hay que apretarnos el pantalón, lo sé... pero no pido mucho más de lo que realmente vale. Reconozco que he percibido mensualmente lo que yo me permitía percibir, por lo que he sido yo quien hasta ahora se ha impuesto una visión "estrecha" de mi situación pero ahora, que se ha vuelto amplia, siento que debo andar... Andar y confiar en mi, en mis capacidades, en mi gran valía.

Es como si antes me conformaba y aceptaba la realidad pero ni yo misma me permitía la posibilidad de aspirar a más. Ahora todo éso ha cambiado, y aunque al principio sentí de repente una gran injustucia luego comprendí que el fallo había sido mío en no haber puesto la mente en un peldaño más alto y por ACEPTAR aquel trueque.

Sí siento que mi sitio ahora mismo está un poco más arriba, depende de lo que yo CREA para llegar donde ahora mismo me corresponde estar. Es eso,es CORRESPONDENCIA y para poder corresponder bien debe existir un gran equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe. No solo materialmente, hay valores añadidos que van más allá de lo material.

La ley de la correspondencia tal vez sea una de las que están operando en mi realidad ahora mismo. Ella actúa buscando una similitud con las cosas que entrego. Y me planteo eso de "Recibes lo que das" si así fuera... entonces existe otro factor que falla y es que recibes lo que tú permites recibir. Hay veces que hay que rebuscar el trasfondo de todo eso y es la falta de merecimiento que sentimos con nosotros mismos o pensar que no somos aptos para tener tanta "suerte" en la vida. Pero sí, recibes lo que das cuando estás totalmente abierto y agradecido en recibirlo y cuando aspiras en conseguirlo. Ya el simple hecho de que te venga significa que te lo mereces así que tampoco hay que darle tantas vueltas.

Pues sí, ese factor intermedio que exite entre lo que recibo y lo que doy ha empezado a girar en otra vibración que no solo afecta al tema laboral, sino a todos los aspectos de mi vida. Tanto lo que doy con mis amigos y lo que recibo de ellos, lo que entrego en el amor y recibo del mismo.

He aprendido también el valor del esfuerzo... que debe ir sin duda acompañado de la creencia en lo que hacemos, en el amor de lo que hacemos. A veces nos desconectamos porque el terreno se plantea difícil y pensamos que no somos capaces o que no está para nosotros. ¡¡Si está!! solo que a veces tenemos que ir tras ellos.

Yo canto y llevo años formándome en ello, la verdad que solo cuando he confiado en mi es cuando he logrado "triunfar" pero en otras ocasiones la confianza me ha fallado mucho y el resultado fue desastroso. A veces necesitas el apoyo incondicional de los demás o la fe que los demás pongan en nosotros... ¿pero la fe que ponemos en nosotros mismos?.
Ahora pienso que sin esfuerzo no se pueden construir grandes escenarios donde poder triunfar, y que es uno de los canales para dar forma a lo que queremos... Empleándonos activamente a conseguir éso que queremos o bien aplicándonos para dar forma a una realidad que anhelamos.

Todo es moldeable, desde lo físico a lo intangible. El cuerpo se moldea, la voz, el ritmo. La creatividad aumenta cuanto más la usamos y más le pongamos a prueba... Hay que creer en lo que hacemos y después aplicar el esfuerzo. Esforzarse sin confiar en uno mismo es casi una batalla en vano.

Por lo que me he propuesto en mejorar en muchos aspectos de mi vida, y hacer lo mejor posible lo mejor que sé hacer, sea pintar, bailar, cantar... Pero no hay nada que no esté al alcance de mi mano pues para lograr un buen trabajo es necesario aplicar concentración, esfuerzo, dedicación y amor a lo que hacemos. Sí, señor... ¡¡El mundo necesita gente que ame lo que hace!!


Ha sido un año movidito a nivel personal... en cuanto a la psique me refiero. Ya no soy la de antes y siento sin embargo, QUE SOY MÁS YO QUE NUNCA porque sea como sea creo que ahora me siento muchísimo mejor con todo en general. Seguro que la ley de la correspondencia ya está haciendo efecto y me ¨he permitido" reorganizar mi vida y dejar que las leyes operen por si mismas. Me he ocupado activamente de las interferencias que existían en las relaciones de mi mundo y he configurado los parámetros de mis aspiraciones sin cuerdas que le aten al suelo.

Todo es posible, no si sabes cómo, ése es el segundo paso, el primero es permitírtelo.

Gracias a lo que sea que haya entrado en mi, que no menos que revolucionarme y dejarme en guerra con todo y con todos ha hecho que moviera las piezas desencajadas y que empezara por una vez a recibir lo que doy, lo que aspiro.

:-)

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