jueves, 29 de diciembre de 2011

Cerrando el año 2011




Ya tan solo quedan dos días para decirle adiós al 2011. A mi me da cierta melancolía cerrar el año, aunque suelo mirar el nuevo año con buenos sentimientos y un gran optimismo, pero del año que se va... siempre me da cierta tristeza.

Ha sido un año difícil en general para todo el país y para demasiadas personas. A mi al menos me ha hecho replantearme muchas cosas que antiguamente no tenía tan en cuenta como la calidad de vida, el sistema político, el futuro laboral... vamos, todo eso que ha estado en auge en la calle. He sido una indignada silenciosa, no conformista pero sí luchadora. Mi rebelión comenzó este año, muchos cambios, nuevas perspectivas... todo éso ha hecho que me moviera.

Las horas muertas en el trabajo me han servido para ampliar ésa visión, para BUSCAR otras salidas laborales, para leer, alimentar mi espíritu de nuevos conocimientos, para pensar, reflexionar... para decirme a mí misma quién soy y en quién me quiero convertir. He pasado muchas horas conmigo misma. Trabajar sola es lo que tiene, tiene su lado bueno y es justo éste. Trabajar conmigo ha hecho que haya tenido infinitas conversaciones con mi yo sobre taaantas cosas... ha sido interesante y creo que si me ha tocado vivirlo así, también necesario.

A veces pienso sí en el 2011 hubiera sido valiente y hubiera escogido otras opciones, hubiera tomado decisiones que igual no me atreví a tomar o bien si me las hubiera replanteado de otra manera... ¿cómo sería ahora mi vida?. Si igual me hubiera lanzado a por ésas ofertas de trabajo, muchas arriesgadas, o si algunas ofertas de trabajo hubieran salido... ¿cómo habría cambiado mi percepción de mi vida en éstos últimos meses? ¿cómo estaría cerrando el año ahora mismo?

Si hubiera cambiado mi situación personal... ¿cómo estaría ahora? ¿Feliz, satisfecha, melancólica?....

Lo cierto es que creo que aún así, evalué todas las salidas, las opciones y si me he quedado donde comencé el año 2011 es porque o bien la oportunidad que espero aún no se ha presentado, o se "fue", o está por entrar o sencillamente no se ha materializado. Pero creo que si no ha habido cambio es porque el cambio no iba a ser para mejor o porque la "suerte" no me brindó ésa oportunidad.

Todos miramos el 2012 como la OPORTUNIDAD AL CAMBIO, aunque ahora lo deseemos con más fuerza lo cierto que prácticamente todos con la entrada de un nuevo año, deseamos justo éso, Un CAMBIO, pues todos comenzamos con deseos, propósitos y nuevas metas y éstas ya suponen la semilla para que todo cambie.

Yo considero que ya he pasado de ser una soñadora pasiva a una soñadora activa, quizá antes tocaba el tiempo de imaginar, proyectar... ahora debemos "fabricar" con nuestras manos esas ideas para que podamos llegar a poder tocarlas, sentirlas, achucharlas.

Sé que si las cosas no son exactamente cómo nos hemos imaginado es porque existe algún factor que estamos obviando y que nos repercute en la consecución de nuestras metas. Cualquier piedra o flor en el camino importa. Por eso tenemos que estar fabricando sueños desde el presente aunque los proyectemos hacia el futuro, teniendo en cuenta TODO lo que nos rodea y TODAS las emociones o ideas que guardamos dentro de nosotros. Todo importa.

Por éso el 2011 ha sido tan importante. Ha servido para que mi 2012 llegue a mi y nos llegue a todos de la forma que hemos fabricado dándonos o no dándonos cuenta, siendo concientes o no de nuestro estado mental y emocional.

Yo ya estoy cerrando mi año, recopilando todos los archivos, los recuerdos, todos los acontecimientos que me hicieron mella. Yo ya estoy dibujando un esbozo del significado de mi 2011. Ahora, desde esta primera perspectiva, puedo decir que me siento "más alta" con respecto al 2010 y que veo las cosas desde otro punto de vista más elevado que me permite ver un poco más allá y eso tranquiliza.

Ciero el año serena, sin demasiadas emociones...

Adiós 2011... Gracias por hacerme cambiar, reflexionar, enfrentarme a mi mundo, a mis ideas. Gracias por las dificultades, las pequeñas decepciones.. Todo ello me ha servido para DARME CUENTA de muchas cosas valiosas. Me has dado los "trucos" para poder hacer de mi vida un tesoro.

jueves, 22 de diciembre de 2011

EL GORDO

Hoy toda España ha madrugado, o al menos se ha levantado antes de lo habitual... Un año más el día 22 de diciembre se ha celebrado el Gordo de navidad.
Tengo que decirles que pese a haber comprado 4 números no me ha tocado ¡¡ni el reintegro!!. Pero igualmente estoy feliz, no me he llevado ninguna decepción... creo que más que una decepción me llevaré una gran SORPRESA el día que consiga llevarme algo.

Creo que un acontecimiento como ganarte el gordo de navidad te cambia tanto la vida que da vértigo imaginártelo.
Yo mientras, sigo soñando en éso; en que me cambie la vida y se cumplan esos anhelos que tengo ahí escritos en la mesita de noche que reeleo cuando me voy a dormir cada noche (es una metáfora pero si se pudiera expresar materialmente lo diría así).

A mi me tocaría el gordo con cambiar de trabajo a uno de esos que te es un placer ir a trabajar, con sus cosas del día a día pero sería feliz así. Teniendo mi propia casa, una casa grande, con jardín y un gran patio... con mucha luz. Casada y con hijos! jaja.. Esa es mi idea de la felicidad... aunque es verdad que aún no tengo necesidad de lo último.

Yo mientras muchos están celebrando con champán el giro de su suerte yo sigo esperando a que mi gordo entre por la puerta y se traduzca en una buena noticia, de ésas que también "te cambian la vida". Yo sé que tarde o temprano va a llegar mi gordo, así lo siento.

Además, es un bonito día, día 22, no sé porqué escogieron esta fecha para celebrar cada año el Gordo de navidad, pero ya para mi siendo número repetido 2-2 ya me parece una fecha grandiosa, por ésa relación extraña que tengo con los números repetidos que se me presentan en todos lados, pero además porque fué la fecha en la que, cuando estudiaba fuera, regresaba siempre a casa... Yo le decía a mi madre que el Gordo era que sus hijos regresaban a casa por navidad... aunque creo que ella hubiera preferido el premio en metálico... :-) Bonita fecha y bonitos recuerdos, sí señor.

¡Felicidades a todos los agraciados!! y a los demás... a seguir soñando ¡como yo!

jueves, 15 de diciembre de 2011

La eterna validez del alma

La Eterna validez del alma es el título del libro que me estoy leyendo actualmente. Ya tenía ganas de que un libro me cambiara los roles de pensamiento o al menos que me hiciese reflexionar. Por lo que para mi está siendo bastante importante y lo llevo en mente constantemente.

Quedan tan solo unos 16 días para que acabe el mes... y con ello el año ¡¡hoy es 15 de diciembre!! Este año ha pasado veloz. No voy a hacer el típico "resúmen del año". Pero sí comentar que algo de mi HA CAMBIADO ya no me identifico con algunos aspectos de mi vida y poco a poco voy despojándome de ellos, dejándolos marchar sin traumas. Es un cambio de etapa y debo asumir que para ello hay que abandonar algunas cosas para rescatar otras o hacernos con algunas nuevas.

El verdadero cambio ha nacido desde mi propio interior, la percepción que tenía del trabajo, de los amigos, del amor, del esfuerzo, del perdón, del don de la comunicación y el entendimiento, del porqué de algunas desgracias o la magia de las coincidencias... He dado un giro a muchas opiniones que tenía sobre ello. Mucho, y eso me ha hecho que no solo haya cambiado de visión sino que todo haya empezado a moverse, como si las estrellas se reorganizaran y dentro de su propio "desorden" encontraran su verdadero lugar... (al menos por esta época).

El enteder todo de otra manera o cambiar de pareceres tan fuertemente... hace que me replantee mi futuro de otra manera y con ello sé que voy a cambiar mi destino.

He aprendido que la riqueza se encuentra en los lazos afectivos que hacemos en esta vida con otras personas, amigos, familia, compañeros de trabajo... y que muchas veces hay que callar para entender y perdonar también en ocasiones los conflictos que puedan surgir entre nuestras amistades.

Ahora es cuando miro atrás y me digo... - Podría haber actuado de otra manera - y recuerdo a las personas de mi vida como se fueron porque yo les impedí darles un hueco en ella, causa de alguna gran decepción o falta de respeto. Y es curioso pero hoy, tan solo puedo recordar los aspectos buenos de aquellos amigos a quien les dije: -hasta nunca- y añoro el saber de ellos o "sentirles".

Todo con un equilibrio, hay personas que debieron salir de mi vida "El destino decida quien entra en tu vida, tú decides quien se queda" - aunque si nos ponemos pesaditos, yo de alguna manera atraje a esas personas, así que el destino no es lo que decidiera él solito en sí - pero sin embargo muchas veces debí de hacer un esfuerzo por entenderme con esas otras personas, hablar, comunicarme para llegar a CONECTARNOS en realidad, como si un Avatar con su trenza se conectase a otro... llegar a sentir qué siente y qué entiende el otro para que podamos llegar a aceptar nuestras realidades.

Incluso a esas personas que salieron de mi vida (o mejor a quien yo les eché bruscamente) aparecen en mis sueños... y en los sueños, les añoro.

He cambiado sí, antes pensaba que quien no te hacía "bien" o dejaba de aportarte cosas interesantes sería oportuno alejarnos de nuestra vida. Ya he ido acumulando muchos años de experiencia y con ello... me he cruzado con muchas más personas, por lo que si hubiera mantenido la intensidad de las relaciones con todos a lo largo del tiempo no tendría tiempo ni de ir a trabajar... por lo que es normal, que todo evolucione, se calme, se apacigue para dar cabida a otras personas que nos enriquezcan. Por lo que es necesario dejarnos la suficiente libertad para estar ahí sin tener que estar invadiendo físicamente nuestro espacio. Y dejar "marchar" y recibir a los que se acercan nuevamente a nuestra puerta. (De manera desinteresada claro, lo de ¨por interés te quiero Andrés¨no lo llevo nada bien... Ya he aprendido a decir NO, necesito, quiero, y no me apetece con libertad)

Lo verdadero, siempre permanece cerca de nosotros aún incluso sin que podamos verlo, pero está, y es eso lo que verdaderamente cuenta.

Yo estoy haciendo un esfuerzo por conservar amistades conservando mi libertad... puesto que algunos tienen un concepto un poco posesivo sobre el concepto amistad.

He cambiado en eso, y en mi percepción del trabajo. Del esfuerzo - resultados - recompensa. Creo que antes era demasiado conformista con respecto al sueldo, ahora sé que no son tiempos muy boyantes con respecto a la economía pero también reconozco que mi trabajo vale MUCHO MAS por lo que percibo por él. Se que hay que apretarnos el pantalón, lo sé... pero no pido mucho más de lo que realmente vale. Reconozco que he percibido mensualmente lo que yo me permitía percibir, por lo que he sido yo quien hasta ahora se ha impuesto una visión "estrecha" de mi situación pero ahora, que se ha vuelto amplia, siento que debo andar... Andar y confiar en mi, en mis capacidades, en mi gran valía.

Es como si antes me conformaba y aceptaba la realidad pero ni yo misma me permitía la posibilidad de aspirar a más. Ahora todo éso ha cambiado, y aunque al principio sentí de repente una gran injustucia luego comprendí que el fallo había sido mío en no haber puesto la mente en un peldaño más alto y por ACEPTAR aquel trueque.

Sí siento que mi sitio ahora mismo está un poco más arriba, depende de lo que yo CREA para llegar donde ahora mismo me corresponde estar. Es eso,es CORRESPONDENCIA y para poder corresponder bien debe existir un gran equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe. No solo materialmente, hay valores añadidos que van más allá de lo material.

La ley de la correspondencia tal vez sea una de las que están operando en mi realidad ahora mismo. Ella actúa buscando una similitud con las cosas que entrego. Y me planteo eso de "Recibes lo que das" si así fuera... entonces existe otro factor que falla y es que recibes lo que tú permites recibir. Hay veces que hay que rebuscar el trasfondo de todo eso y es la falta de merecimiento que sentimos con nosotros mismos o pensar que no somos aptos para tener tanta "suerte" en la vida. Pero sí, recibes lo que das cuando estás totalmente abierto y agradecido en recibirlo y cuando aspiras en conseguirlo. Ya el simple hecho de que te venga significa que te lo mereces así que tampoco hay que darle tantas vueltas.

Pues sí, ese factor intermedio que exite entre lo que recibo y lo que doy ha empezado a girar en otra vibración que no solo afecta al tema laboral, sino a todos los aspectos de mi vida. Tanto lo que doy con mis amigos y lo que recibo de ellos, lo que entrego en el amor y recibo del mismo.

He aprendido también el valor del esfuerzo... que debe ir sin duda acompañado de la creencia en lo que hacemos, en el amor de lo que hacemos. A veces nos desconectamos porque el terreno se plantea difícil y pensamos que no somos capaces o que no está para nosotros. ¡¡Si está!! solo que a veces tenemos que ir tras ellos.

Yo canto y llevo años formándome en ello, la verdad que solo cuando he confiado en mi es cuando he logrado "triunfar" pero en otras ocasiones la confianza me ha fallado mucho y el resultado fue desastroso. A veces necesitas el apoyo incondicional de los demás o la fe que los demás pongan en nosotros... ¿pero la fe que ponemos en nosotros mismos?.
Ahora pienso que sin esfuerzo no se pueden construir grandes escenarios donde poder triunfar, y que es uno de los canales para dar forma a lo que queremos... Empleándonos activamente a conseguir éso que queremos o bien aplicándonos para dar forma a una realidad que anhelamos.

Todo es moldeable, desde lo físico a lo intangible. El cuerpo se moldea, la voz, el ritmo. La creatividad aumenta cuanto más la usamos y más le pongamos a prueba... Hay que creer en lo que hacemos y después aplicar el esfuerzo. Esforzarse sin confiar en uno mismo es casi una batalla en vano.

Por lo que me he propuesto en mejorar en muchos aspectos de mi vida, y hacer lo mejor posible lo mejor que sé hacer, sea pintar, bailar, cantar... Pero no hay nada que no esté al alcance de mi mano pues para lograr un buen trabajo es necesario aplicar concentración, esfuerzo, dedicación y amor a lo que hacemos. Sí, señor... ¡¡El mundo necesita gente que ame lo que hace!!


Ha sido un año movidito a nivel personal... en cuanto a la psique me refiero. Ya no soy la de antes y siento sin embargo, QUE SOY MÁS YO QUE NUNCA porque sea como sea creo que ahora me siento muchísimo mejor con todo en general. Seguro que la ley de la correspondencia ya está haciendo efecto y me ¨he permitido" reorganizar mi vida y dejar que las leyes operen por si mismas. Me he ocupado activamente de las interferencias que existían en las relaciones de mi mundo y he configurado los parámetros de mis aspiraciones sin cuerdas que le aten al suelo.

Todo es posible, no si sabes cómo, ése es el segundo paso, el primero es permitírtelo.

Gracias a lo que sea que haya entrado en mi, que no menos que revolucionarme y dejarme en guerra con todo y con todos ha hecho que moviera las piezas desencajadas y que empezara por una vez a recibir lo que doy, lo que aspiro.

:-)

martes, 29 de noviembre de 2011

Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo


Ya se dice... si quieres cambiar el mundo ¡¡cámbiate a ti mismo!! y es ahora, a final de año cuando he llegado a una conclusión, un propósito, un cambio de visión.

Así que para cambiar mi mundo... voy a cambiar un aspecto de mi misma. Y algo que he querido mejorar, que son las relaciones personales voy a empezar a mejorarlas pero desde mí misma.
Es verdad que llevo medio año quejándome un poco de la actitud de las personas que me rodean, de amistades que creía "puras y sanas" ver que la envidia, las malas contestaciones, la pequeña rabieta de ver que tu avanzas y ellos no o que simplemente consigues pequeños logros que te llenan y que te ves frenada a compartirlo con ellos porque su ego les impide celebrar los logros ajenos.
Bueno, hablo de ellos cuando realmente son ellas; MIS AMIGAS.
Tengo amigos, pero es cierto que los hombres no se comparan tanto con nosotras, a excepción de los logros profesionales (que siempre se ha dicho que son muy competitivos).

Es cierto que este año he aprendido a decir NO y aún estoy en proceso de aprendizaje y de aplicación práctica. Estoy harta del abuso a la confianza y creo que he aprendido a decirle no a los demás para decirme sí a mi misma. Anteriormente me satisfacía enormemente ayudar desinteresadamente a los demás, sentir que los demás me necesitaban me hacía sentir importante y "querida", ¿pero realmente me necesitaban a MI? ¿realmente era quererme a mi o queremerme por interés?. Cuando aquella necesidad en mi se alargaba tanto en el tiempo me daba cuenta que estaba privándome de mi propio espacio, de mis ratos a solas, de mis momentos.... no podía reservar tanto tiempo a los demás. Creo que necesitaban una parte de mi misma pero no a mi YO como persona. Necesitaban a mi yo psicólogo, a mi Yo positivo, a mi Yo simpático, a mi Yo alegre, a mi Yo espiritual a mi Yo astrológico.... ¿pero estaban ahí de la misma forma que yo necesitaba? se limitaban a recibir consejos... y asumieron el rol de paciente y yo de terapeuta pero en el fondo yo también necesito una persona que me anime, que me escuche, que me aconseje... Inconcientemente desequilibraba la balanza.

Además las amistades o las relaciones que se necesitan no son relaciones sanas. Me refiero a la necesidad entendida como tal. Yo no necesito a nadie, pero cuando elijo un amigo lo elijo desinteresademante, pudiendo hacer con mi tiempo miles de cosas lo que elijo es pasarlo con una persona en concreto porque más que llenar un hueco vacío, enriquece los que ya están llenos.

Además, las amistades que se necesitan, cuando dejan de necesitarse desaparecen... ¿entonces son amistades verdaderas? No, son amistades por interés. O más que amistades, son relaciones interesadas.

Yo este año he vivido la necesidad imperiosa de quitarme parásitos de mi vida, y cuando he empezado a decir NO muchos se han ido poco a poco, tras eso, mi decepción pero en parte mi orgullo. Quizá lo que queda es lo auténtico.

He adoptado esa actitud, creo que ha sido valiente, pero también he adoptado otra de defensa y es alejarme de aquellas personas a las que no les siento transparentes hacia mi, de las que no comparten mi alegría porque les genera frustración propia o de las que frente a mis pequeños fracasos se regodean. O yo contaba demasiado o ellos tenían malas emociones.

Por lo que dejé de contar, empecé a alejarme y a ser una amiga dispuesta a escuchar pero sin intenciones de hablar o de confesar nada de lo que confiere a mi vida.
Ante aquellos que me decepcionaban o que me ponían en duda simplemente me alejaba y estaba totalmente dispuesta a dejar morir esa relación.

Por lo que me negué a escuchar a los que no escuchan y a dar a los que no dan y éstos se fueron y me negué a hablarles a los que escuchan porque sus respuestas no eran las que yo esperaba, en definitiva.... confusión, soledad y muchos replanteamientos.

Llegué a pensar, mejor sola que malas personas.

Así que el ciclo se repetía, otra vez conociendo gente nueva, otra vez fabricando nuevas relaciones, nuevas amistades... y me ví pensando, realmente es lo fácil ¿no? el construir relaciones que de primeras son buenas y maravillosas pero cuando pasan a otra fase más comprometida, más "tú y yo" nos decepcionan, las desterramos y comenzamos de nuevo. Realmente lo que quería evitar es construir relaciones intensas porque éstas atentan contra mi sensibilidad muchas veces pero era lo que en mi fondo necesitaba, quería construir relaciones VERDADERAS y para ello no debería huir sino salvar las diferencias. Debía empezar a correr pero en la dirección contraria.

Así que me he dado la vuelta, he rectificado y he vuelto a rescatar a aquellas amigas que sabes que incluso contestándote mal en alguna ocasión te quieren con locura (con sus pequeñas envidias o diferencias) pero el problema quizá no sea contigo sino consigo mismas.
Generar distancias no nos ayuda en nada y estoy convencida que cuando comienzan nuevos ciclos en nuestra vida y éstos vuelven a terminarse nos volvemos a ver solos, huyendo de lo que nos puede herir, de las interferencias en nuestros proyectos y deseos.

Finalmente, no tenemos propósitos de profundizar porque eso nos hace daño, nuestro único interés está en pasar buenos ratos y llegas a la conclusión que mejor mantener relaciones "superficiales" pero éstas, tampoco nos llenan. Creo que conocer realmente a alguien conlleva una implicación en ésa persona que debe venir por ambas partes. Quien se implica te quiere y quien se implica valora.

Por lo que creo que debo empezar a construir relaciones fuertes y para ello, sin lugar a dudas, es necesario salvar las diferencias. Cuando logramos construirlas, en los malos momentos miras hacia atrás y están todos alli, sin que les hubieras llamado. Simplemente les has dado la oportunidad a que te conozcan, saben quién eres y tú quienes son todos ellos.

Lo fácil es huir es cierto y quizá mi tarea en vez de huir sea saber crear los límites, que hasta ahora igual no he sabido marcarlos, no he sabido cuando decir no y cuando decir si, cuando respetar espacios y cuando dejar que entren en ellos sin permiso. Pero lo verdaderamente importante no solo es saber hacer "amigos" sino saber mantenerlos y es la tarea más complicada.

Ahora sé que no quiero tener muchos amigos sino pocos amigos pero reales.
La tempestad, cuando viene, arrastra todo lo que no está bien atado a la tierra y no quiero una vida que se empobrece en los momentos duros sino que cuando éstos vienen puedo contar con personas incondicionales al igual que ellos conmigo.

Quiero dar y recibir abrazos sinceros y lo más importante saber quién me abraza realmente y que quien me abrace sepa a quien está abrazando. Es un "tú-conmigo" y "yo-contigo" un hoy por tí y mañana por mi, en lo bueno y en lo malo.

Amigo; Acércate a mi, no creemos distancias sino hablemos.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Varita mágica

¿Quién no ha soñado con tener una varita mágica que convierte los deseos en realidad al instante? y si es acompañado con un sonido de xilófono al usarla mejor que mejor.

Ojalá tuviera yo una... no dudaría en usarla a cada instante. Cuando alguien se pone pesado al volante... tilínnnnnnn tilín....***** cuando mi jefa viene con un humor de perros y me habla tan irónica... tilínnnnnnn tilín **** cuando la cuenta está llegando a números rojos tilínnnnnn tilínnn** cuando el coche tiene la aguja de la gasolina baja tilínnnnnn tilínnnn***** la casa patas arriba tilínnnnnn tilín...***** y cuando pasan desgracias sin duda agradecería tener una.

Pero lo cierto es que aunque tenga alas... me falta lo más importante y es la varita mágica. Muchos de mis amigos me llaman "hada" y me encanta que me llamen así y aunque no puedo cambiar las cosas, lo mejor es que he podido aconsejarles en ciertos temas y quizá anticipé el uso de la varita mágica actuando desde el pasado para poder modificar el presente y en consecuencia el futuro. Aunque en realidad la única varita mágica fueron cuatro palabras que les hicieron ver la realidad desde otra perspectiva.

Todos tenemos una varita mágica dentro y es la actitud, cuando pasamos de la sonrisa invertida a la sonrisa con todas sus letras,sin lugar a dudas también suena ése "tilinnnn tilín... ***" y lo oscuro se vuelve blanco aunque sea un pasar progresivo del negro al gris hasta llegar al negro desteñido que se vuelve luz y alumbra lo que antes no podíamos ver, alumbra las oportunidades que estaban escondidas detrás de tanta oscuridad y es la OPORTUNIDAD la que nos sirve de faro en la noche más oscura.

Mi varita mágica, en ése sentido, funciona correctamente, lo que a veces hay que darle un par de toques como quien golpea el mando del televisor para que suene ése "tilíiiin, tilín... ***" Si la intención de mejorar el presente para cambiarlo existe... ¿porque a veces tarda en convertirse en algo mejor? Imagino que existe otro factor no manejable, que es el factor suerte... Pero los más sabios incluso también tienen otra respuesta; - lo que ha de venir vendrá, en el momento OPORTUNO- y ¡¡otra vez hablamos de oportunidad!!.

Hace no mucho publiqué una entrada en mi queridísimo facebook:

Estar preparado, es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida.. y es que la vida no consiste en tener buenas cartas, sino en jugar bien las que uno tiene.
Y tal vez sea eso por lo que mi varita mágica tarda en sonar... porque debe esperar "el momento adecuado" que sin duda llegará. Pero para jugar bien las cartas hay que estar en el momento presente, estudiando los movimientos, escuchando el pálpito del corazón que nos mueve, aquietando el pensamiento y enfocándolo hacia nuestra meta. ¡¡Hay que estar despiertos!!

Y cuando estamos despiertos sentimos cuando está aqui la oportunidad y cuándo debemos de dar el toque firme de la varita mágica.

El problema es que soñamos mucho pero con los ojos cerrados, y hay que saber soñar pero con los ojos abiertos.

Me he desviado un poco del tema... hay cosas que no se pueden cambiar, obvio está, no puedo modificar de golpe la actitud de mi jefa, despótica donde las haya, pero mi actitud hacia ella sí y la verdad que cuando le contesto suavemente así como se dice por ahí, me la meto en el bolsillo.
La aguja del depósito de gasolina parece que no está tan abajo cuando siento que me sobra el dinero para llenarla. Por lo que al fin y al cabo, lo que llego a concluir de todo es que la vida es una percepción y es tan moldeable que depende de nuestra varita mágica para modificarla.

En fin... me voy y desaparezco... tiliiiin tilínnnnn ******

miércoles, 26 de octubre de 2011

Poniéndome el disfraz de superwoman

No pretendo ponerme el disfraz de superwoman e ir por la vida pegando gritos de guerra, pero ahora mismo, el espíritu de superwoman ¡¡lo llevo por dentro!!

Últimamente se me están juntando muchas cosas que hacer, pero el esfuerzo valdrá la pena sin duda. Ya he empezado con la temporada intensiva de la zarzuela, donde soy miembro del coro y vamos al 100%, hoy llegaremos a casa más allá de las 12 de la noche pero creo que la adrenalina será incluso mayor y nos mantendrá despiertos. Este viernes debuto en el teatro, ¡suena muy bien! aunque mi papel es bastante pequeño es una pieza más para que toda la parafernalia funcione.

La vida de artista, es dura y siento que está muy mal pagada ,bueno, más que sentirlo es una realidad, obvio está que no lo hacemos por dinero, ya que lo que vale nuestro contrato por un año de trabajo es bastante "pobre". Creo que a todos nos queda esa sensación, pero lo único que compensa es la satisfacción personal, y no solo hablo de "satisfacción" sino de realización, que es lo que en parte me pasa, el decir -"soy capaz de..." - y no tener miedo a intentarlo.

Somos muchos y todos quieren pisarse los talones para estar frente y chupar "cámara" (como digo yo) parece mentira que estando al nivel que estamos (que no es ni sombra de estar cerca de las estrellas de Holliwood) la competitividad, el sacar el pecho y estirar el cuello está a la orden del día.

Los empujoncillos o las miradas de reojo y rabia cuando el director de escena te selecciona para interpretar algún papelillo son agujas que se te clavan en las cervicales.

Son unos cuantos los que se pisotean para estar en primera fila, otros nos quedamos atrás y nos miramos cómplices diciendo... -¡¡¡¡Aaay que veeer!!! - Luchar contra ellos no tiene sentido.
También es de sabios esperar a que llegue nuestro momento sin empujar al de al lado.

Yo considero que todos tenemos un "algo" y que en la vida de artista debemos explotar individualmente nuestro "algo" para poder llegar a tener ese duende del que los expertos hablan, puesto que si no "emocionas" tampoco existes. Aclaro que ser experto para mi, es simplemente alguien que sepa sentir y apreciar el arte.


No creo que el ser soprano sea para mi mi mayor aspiración, llegué aquí de "casualidad" pero sin embargo el teatro me está enseñando muchas otras cosas que sin duda me enriquecen y aportan un granito más a ése duendecillo que tengo, aunque pienso en mi fondo que solo estoy de "paso" y que encontraré mi realización artística en otro lugar... ¡¡aunque sea en solitario!!.

No me siento superwoman por hacer lo que hago, por ensayar cada noche y llegar tardísimo a casa, no... me siento superwoman porque creo en mí, y no me dejo apabullar por las agujas en la cervical... me lo creo porque siento que estoy realizando un esfuerzo, y un esfuerzo en muchos aspectos de mi vida.

Mientras compagino los retos artísticos con los profesionales. Sigo en lucha constante por encontrar ése sitio laboral que merezco, sin cansancio en la búsqueda.... ¡¡Mirando pa´l frente!!

Para triunfar, hay que esforzarse, sí señor.... No hablo de ser una super woman que lo hace todo bien, no, yo no quiero ser perfecta ni hacer muchas cosas a la vez de manera mecánica, pero quiero esforzarme por hacer las cosas que hago lo mejor que pueda, por alcanzar las metas a las que aspiro sin pausas, por mejorar los aspectos de mi misma que quisiera cambiar, y es que para triunfar y TRIUNFAR en mayúsculas hay que esforzarse, no vale que te lo den todo de regalo.

Nuestros dones hay que potenciarlos y a veces para ello requiere de nuestro esfuerzo, nuestra capacidad de superación y sobre todo, la confianza que pongamos en nosotros mismos. Y la confianza debe ser gigante pues los chupa cámaras siempre se encargarán de echarte a un lado.

No vine aqui para competir con los demás, pues considero que ya todos tenemos un hueco asignado delante o detrás; lo verdaderamente importante, es encontrar dónde está y llegar hasta él, puesto que siempre o casi siempre está más alto de lo que pensamos.

martes, 18 de octubre de 2011

Un angelito peludo



Llevo varias horas emocionada...
Este fin de semana dejé a Martina en casa de mi madre, hoy después del trabajo iba a pasar a recogerla, pero ha pasado algo horrible... la pobrecita anoche saltó por donde no debía y esta mañana le encontraron. Mi conejita peludita y linda ha pasado a "Mejor vida" una vida donde sin duda va a estar todo el santo día pegando saltitos de alegría.

Anoche, sobre la una de la mañana me vino esta escena a la cabeza y pensé que era solo la preocupación de una "madre" histérica. Pero esta mañana me llamaron al trabajo y me confirmaron que no era un pétalo de una pesadilla sino que pasó en realidad.

¡Pobrecita! la verdad que le voy a echar muchísimo de menos.

Ha pasado 4 meses de sus 5 meses de vida a mi lado. Royendo a veces lo que no debía pero siendo un angelito que olía a perfume. Parecía un peluche y yo andaba como loca con ella.
Ahora mismo,me siento un poco tonta por estar escondida en mi despacho empapando los clinex con moquera y lágrimas pero creo que es de humanos el reconocer la tristeza y asumir la pérdida, aunque sea de nuestras mascotas... porque la pérdida es grande, al menos en mi caso. Vivíamos las dos solas.

Nunca me atreví a tener ningún animalito en casa y Martina llegó de rebote. Me mordió las cortinas y el sofá, pero ya me había dado igual. Prefería verla cada vez que llegaba del trabajo y dejarme mimar con sus lametones y ver como correteaba feliz por la casa.

Le echaré de menos durante mucho tiempo, lo sé. Y espero pensar que su alma revolotea por algún campo con mucha hierba que poder comer. :-)

Mi niñita... no pensé que me abandonase tan pronto, y menos de esta forma. En el fondo me siento un poco culpable de haberle dejado sola.

Como ella, no hay dos... la verdad que era una raza angora de conejo enano, pero ella tenía incluso las orejas tan peluditas que parecía un koala, era más que bonita.

Martina, perdóname si te dejé solita por unos días... ven a verme cuando quieras. Me quedaré con tu recuerdo...

:( en fin, aqui me quedo llorándote un poquito... adiós mi niñita!

jueves, 13 de octubre de 2011

Limpiar y limpiar...


Hace días hablé que aunque todo en mi vida parecía perfecto o al menos "progresaba adecuadamente" P.A. (como en el cole) lo cierto es que detrás de todo ese orden al sacudir un poco los cojines, la alfombra etc... el polvo que salía de todo eso nubló el ambiente.

Ésas cosas pasan por escarbar en el subconciente!! Pero bueno, creo que también en mi conciente-presente habían cosas que "se dejaron para después" o no se prestaron mucha atención que en el fondo molestaban, no lo suficiente, pero terminaban por fastidiar bastante.

Imagino que quien "quiere ordenar" también se da cuenta que hay cosas que están donde no deberían, o que debajo del sofá hay mucha pelusilla...

Éso pasa con las limpiezas a fondo que le hacemos a la casa una vez al año, pues... a nuestra casa que llevamos como sombrero también hay que darle un repasito a fondo.

Así estoy, ahora después del varullo de estos meses siento que finalmente ¡¡me toca barrer!! ahora pongo sobre la mesa lo que verdaderamente sirve o no sirve y tomo decisiones importantes sobre qué cosas tirar a la basura... Me he propuesto:

Limpiar mi vida,
vaciar para volver a llenar,
Enriquecerme de las cosas y personas que me rodean,
Superar lo antiguo, comprender para olvidar y superar,
Perdonar, agradecer y saber pedir perdón,
arreglar lo roto o lo que duele...

y seguro que hay más cosas pendientes... Pero creo que lo necesario ya lo estoy llevando a cabo.

Lo que tengo claro que no quiero "amigos de adorno" o personas con las cuales no termino de sentirme bien del todo. No quiero emplear mi tiempo en tareas que realmente no me gustan desempeñar, no quiero vivir quejándome sino adoptando soluciones.

Quiero evitar las personas conflictivas que le ven un "Pero" a todo y no saben disfrutar de las pequeñeces. Quiero rodearme de personas que me aporten, que me llenen, que en vez de restarme me sumen, de gente ALEGRE, que rie por si misma y no se te pegan como garrapatas chupándote la energía postiva....

Quiero hacer de una vez por todas esas cosas que siempre quise aprender hacer... O ir a los lugares que siempre quise y siempre dije... "algún día iré".

Creo que es el momento de tomar decisiones y atreverse a cambiar el abanico.... buscar otras opciones, eliminar lo viejo que ya no funciona pero sigue ahí por "inercia" no, no y no...

Hoy quiero ser yo, sin polvo bajo la alfombra. Aunque declare la "guerra" (pues nunca llueve a gusto de todos) no quiero mantener en mi vida ciertas cosas. Debo aprender que existió un pasado y que las cosas cambian y terminan... que hay relaciones que es mejor cambiar en tu vida, aunque duela.

Pues eso, después del terremoto emocional de mi vida, ahora toca barreeeeeer! y aunque muchas veces usé el dicho de "todo el mundo barre para su casa", esta vez quiero barrer para fuera, vaciarme de cosas innecesarias y liberarme un poco.

Quiero mirar al cielo, inspirar y llenarme de OXIGENO puro, que se llenen mis pulmones y suspirar diciendo: ¡¡Esto es vida!!

lunes, 10 de octubre de 2011

El mundo necesita gente que AME lo que hace


Esta frase me llevó a reflexionar, que sin duda, todas las personas nos dedicásemos a hacer lo que amamos, el mundo funcionaría mejor en todas sus vertientes.

Hacer todas las cosas con verdadera pasión y buscar la pasión en las cosas que hacemos, esa es la clave.
Una vez leí un libro que decía que en todo lo que hiciéramos debíamos preocuparnos en hacerlo BIEN, no podemos hacer nada sin ganas, sin voluntad, sin cariño, pues si hacemos nuestras tareas con plena dedicación y encima poniendo toda nuestra mejor voluntad en esa obra, ésta no sólo estaría mejor hecha sino que serviría de ejemplo a los demás para que justamente hagamos mejor "nuestro trabajo".

Así que a partir de ese momento, me sirvió como lema; "todo lo que hagas, hazlo lo mejor que puedas o lo mejor que sepas".

Cerca de mi casa hay un sitio donde se hacen bocadillos, perritos calientes, se venden golosinas etc... y me llama muchísimo la atención un empleado que trabaja alli que pone la música a toda mecha y a cada cliente le hace un chiste... baila, se rie y siempre le veo contento y lleva ya años que le veo y su ánimo no baja, sencillamente, eso es "hacer con amor", problablemente no hace lo que ama, sino hace con amor lo que hace. Ahí está la diferencia.

Así que aunque no nos guste nuestro trabajo, si al menos lo hacemos lo mejor posible y amamos lo que hacemos los engranajes de la rueda del destino coincidirían perfectamente.

Esa es la forma de estar más cerca de hacer lo que amamos... ¡¡amando lo que hacemos!!

martes, 20 de septiembre de 2011

Buscando el sabor a las cosas....


Vivir por inercia es como comer sin apetito. Hay una palabra el cual usamos para referirmos a algo "sin color" "sin sabor" "sin gracia" que es desaborío; realmente deberíamos decir, desabrido que es como está reconocido por la lengua española, pero popularmente es mejor decir "desaborío" y si es acompañado por una cara de aburrimiento-asco creo que ya completamos la estampa.
Y sí, comerte una fresa con la pinta tan apetitosa de la foto y al primer mordisco darnos cuenta que es totalmente insípida le deja a uno con mal cuerpo, o tal vez con cierta decepción.

¿Y si te digo que siento que a cada mordisco que doy en mi vida siento que todo está así, desaborío? Siento que últimamente, vivo por inercia.

Despertarme, vestirme, ir a trabajar, trabajar, bajar a comer, subir del almuerzo, cepillarse los dientes, cafecito después del café, volver a casa, ruta del coche casi en coma conduciendo en modo automático, llegar a casa, enfado con Martina por si ha hecho muchos destrozos, siesta rigurosa, y plan de la tarde.... que varía un poco, pero el cual obviamente, también hago por inercia.

¿He perdido el sabor por las cosas que hago? es falta de pasión imagino. La decepción de algunos planes fallidos me han dejado una sensación de decepción semi constante.
Es un estado inquietante, es una mezcla de tristeza, espera, búsqueda y falta de motivación. Imagino que todas las personas pasamos por periodos de nuestra vida así, o quizá es algo nuevo que estoy experimentando al que le llaman monotonía. No lo sé, pero siento que todo es como una cadena pegajosa que va arrastrando unas cosas y otras y entre todo se va haciendo una bola.

El romanticismo de todo esto, o al menos el que quiero buscarle, es que esta crisis existencial y aspiracional por la que estoy pasando que me lleva a arrastrar los pies y a caminar sin ganas, a no sentir inquietud ni pasión por nada, a vestirme sin gracia y reir por compromiso, a huir de la vida social y a querer insaciablemente buscarme un refugio en donde estar a solas... es que después de una crisis, viene un CAMBIO, y después del mismo vendrá una mejora, así que vivo con este sin sabor esperando la parte positiva del sufrimiento que me supone.

A veces juego a ser mi propia terapeuta y cuando ni yo misma me entiendo me tumbo en la cama, a modo de diván y juego a que yo misma soy la paciente y la terapeuta. Pregunto todo lo que mi terapeuta me preguntaría para indagar sobre el porqué de mi estado hasta que soy yo misma quien llego a la conclusión. A toda situación se le puede aplicar un sentido práctico y al final a la única solución que se llega es a; ser positivo. Aunque considero que un periodo de rebeldía es apto y tamoco es tan malo, el desaparecer de la vida social es bueno para que entre unos y otros se pregunten; - ¿qué es esto? ¿qué ha sido? ¿qué fué? - no es malo darle un poco de misterio a la situación sin tener que decirle a nadie qué me pasa, qué quiero o qué busco. Será bueno para mi darme un poco de intimidad y vida hermitaña para poder yo misma llegar a un punto de transformación.

Uf... siento que este periodo de cambio es brusco... es como si pasaras por un proceso gripal, lo que esta vez ataca a las emociones, a los proyectos, a la vida personal. Empiezas con calambres, temblores, ardores, estornudos, tos, mocos.... En definitiva tiene un proceso con diferentes etapas.
Siento que sí, que "algo" se me ha metido dentro y que estoy transformándome, un virus o una semilla potente. Duele, duele cambiar y duele que la vida te enfrente a pequeñas pruebas para ver tu reacción, para confirmar el cambio y definir la trayectoria.

Hace creo que dos meses me avisaron que... "se producirán cambios" y creo que fueron fulminantes. Es como si lo que todo parecía correcto era solo una apariencia... Debajo de la alfombra se amontonaban montañas de polvo y empecé a sacudir hasta verme ahogada, casi literalmente, del polvo que había en la habitación.

Hace dos meses me inicié en el tercer nivel de reiki. Cada nivel tiene un efecto en ti diferente, y parece ser que el tercero me ha atacado con furia, furia de la buena, no imaginaría que su intención fuera la destrucción, pero si un cambio de trayectoria.

Sea como fuera, estos cambios y esta huída es real.. es como el hombre lobo que se esconde bajo la luz de la luna a transformarse, e imagino, que después de lo visto en las películas, el cambio de hombre a lobo duele mucho.

Estos cambios de ideas tan marcados deben tener en sí una consecuencia real, esta actitud drástrica de alejamiento a lo que siento que no me pertenece me acerca a quien verdaderamente soy, esta rebeldía inevitable, todo esto me acerca a buscarle el sabor a las cosas importantes de mi vida y recuperar así el gusto a todo lo que me rodea.

Lo espero con ansia.

martes, 13 de septiembre de 2011

Mi tiempo para pensar


Hace muchos años me quejaba justo de eso; de no tener tiempo para pensar!. Es necesario para nuestro equilibrio emocional, el tener tiempo para procesar los cambios, las rupturas, para poder tomar decisiones adecuadas, usar la intuición.... ¡¡Es necesario para una vida sana!!

Hace tiempo, cuando estaba en la universidad combinaba las clases, con el estudio, con el trabajo entre semana, el trabajo fin de semana, el llevar los uniformes, recoger los uniformes, las clases de inglés... ¡¡agotador!! y más pensando que el poco tiempo que tenía para "procesar información" era el estudio. Sentí que me volvía loca y lloraba porque decía; ¡¡es que quiero tener tiempo para pensar!! Tiempo para meditar, dormir, mirar el techo con la mente en blanco... pero la vida tan ajetreada que llevaba me lo impedía.

Así se me fueron pasando los meses sin darme apenas cuenta de los cambios que estaban trascendiendo a mi alrededor y sin masticar muy bien las decisiones, aunque gracias a Dios, mi intuición fue poderosa e imperiosa y me supo guiar adecuadamente.

Hoy, puedo decir, que a pesar de llevar una vida activa, al fin... ¡¡tengo tiempo para pensar!! considero que el suficiente, ni mucho ni poco... pues quizá tener mucho tiempo para pensar tampoco es que fuera tan beneficioso para las neuronas.

Después de mi época de estrés universitaria supe reservar un hueco de mi espacio psíquico y físico para la desconexión, otro para la vida contemplativa, otro para poder perder el tiempo...
y así considero que a día de hoy, incluso faltándome tiempo para otros aspectos de mi vida, tengo mi tiempito de silencio en el que me planteo todas esas cosas necesarias para poder crearme un "proyecto de vida". Aunque sea mientras voy corriendo por todo el paseo de la playa mientras pienso y pongo en orden algunas ideas.

A día de hoy, llego a casa y me reservo entre 15-30 minutos para echarme en el sillón boca arriba y pensar.... pensar en mí, en el hoy, en el mañana, en las cosas que pasaron ayer... Martina (mi mascota) corretea por toda la casa mientras me adormilo y me acurruco en mi misma, así cada una tiene su momento de gloria, yo me encuentro a mi misma y ella se libera de la jaula por unas horitas.

Y lo digo, ¡¡funciona como terapia!!, hay que saber pasar el tiempo justo con nosotros mismos y conversar con nuestro yo interior.- ¿Qué pasa? ¿cómo te encuentras? ¿Qué sientes? ¿qué quieres?-... si no lo hacemos de esta forma difícilmente sabremos lo que nos pasa, queremos o sentimos en nuestro día a día. Ya se ha convertido en algo muy necesario para mi, al menos tener mis minutos de "cita conmigo misma", cuando no los tengo, estoy bastante dispersa y hasta un poco de mala leche.
Ya me robé demasiado tiempo en la universidad... ahora toca verdaderamente escucharse, emocionarse, recordar para olvidar nuevamente...

Hoy tampoco me libro! llegaré a casa, botaré el bolso, me quitaré los zapatos, soltaré a Martina y me tumbaré boca arriba en el sofá, con la certeza de que mi reloj interno me despertará a la hora que yo le pida (la verdad que nunca averiguaré cómo lo hago pero es increíble, basta con decidir cuántos minutos y mis ojitos se abren a la hora deseada!)

Agradezco el tener un trabajo que me permita "pensar" indagar un poco sobre qué camino voy a trazar de ahora en adelante por la red, agradezco que pese a muchas cosas; "estoy como quiero" y que a veces, no valoramos lo que tenemos.. aunque sé que que cabe la posibilidad de que exista; algún lugar mejor. Pero bueno, aquí pienso, incluso a veces tanto que tengo tiempo para aburrirme.

Puedo decir que por una vez, tengo todas mis ideas en orden, mis expectativas un poco en el aire, eso sí... pero mis sentimientos están colocaditos en fila unos detrás de otros, mis preocupaciones son muy pequeñas, casi inexistentes, mis ilusiones están inflamadas, mi sentido de la realidad igual pesa un poco, mis ganas de avanzar a veces con fuerzas... otras un poco adormiladas.

Pero al fin y al cabo, estoy relajada!! Creo que nos pasa a todos lo de que al día nos faltan horas y que lo de la gestión adecuada del tiempo no la llevamos muy allá, pero bueno, estoy procurando mejorarlo poco a poco, priorizando sobre todo lo que es fundamental y esencial para mi y cada vez más ocupa lugar el "disfrutar de la vida", pasar tiempo con los míos, conmigo misma y todas ésas tareas que te permiten realizarme como persona y profesional, este último cada vez ocupa un porcentaje menor de espacio pero sigue siendo necesario dedicarle la mayor parte de nuestro tiempo.... ya se dice, hay que trabajar para vivir.

Hoy me tocará un encuentro conmigo misma sobre las 16.30 de la tarde... y estoy deseando que llegue ya el momento.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Buscando lo verdaderamente ensencial para MI

"Lo esencial es invisible a los ojos" El principito.

Es invisible a los ojos porque está formado de sensaciones, sentimientos... Busco lo esencial para mi, sí... más allá de lo superficial, de lo que se tiene o no se tiene... Yo busco lo esencial en cuanto a lo que se siente o no se siente.

Es difícil, a veces no nacemos en el lugar perfecto con las condiciones adecuadas para alcanzar la plenitud o no nos rodeamos de las mejores personas que nos ayuden a alcanzar ese estado, pero el hecho de querer buscarlo, hace que lo encontremos, o al menos que nos planteemos justo eso; ¿qué es lo verdaderamente ESENCIAL para mi? y en esa reflexión encontremos respuestas a preguntas antigüas que nos ayuden a resolver otras y así sucesivamente. Es parte del evolucionar del Yo supremo... ya lo puse en mi estado en una red social: "Cambiar para mejorar, debe ser constante".

Ya he hablado del "proceso de cambio" que siento, y tal vez tenga mucho que ver el "mover de energías" que están fluyendo a mi alrededor. Es cierto, estoy cambiando, y me estoy despojando de esquemas de pensamiento, de personas, de objetos, de cosas inservibles y valorando las que a día de hoy me siguen siendo útiles.

Lo esencial para mi, es "poquito" pero muy grande... lo esencial para mi está cargadito de energía positiva, de personas alegres, de oportunidades, de suerte, de amor...

Pero aún sigo en búsqueda, y lucharé para conseguirlo, cueste lo que cueste, le pese a quien le pese y por encima de todas las cosas que puedan impedírmelo.


martes, 6 de septiembre de 2011

Mudar la piel


Mudarse... es una palabra bonita pero que siempre recuerda a "esfuerzo" o sacrificio aunque son de esos esfuerzos que pesan menos porque sientes que "merecen la pena" por lo que todo es más llevadero.

Hay mudanzas del alma que son necesarias; es como ubicarnos en el lugar adecuado y abandonar otros lugares que nos roban fuerzas e ilusiones. Es como si sintiéramos que en el lugar que estamos ha dejado de ser "nuestro lugar" y estamos en el equivocado, o que se convirtió en equivocado cuando superamos el tiempo de estancia máxima.

Últimamente hablo mucho de cambios, respiro aires de cambio y siento que mi alma ya exige una mudanza inmediata. Cambiaron mis pensamientos, mis expectativas, mi forma de sentir y todo ése cambio interno requiere un cambio exterior.
Es curioso como cuando sentimos el cambio y lo esperamos vemos cómo las cosas de nuestro alrededor se preparan para recibirlo.

Sea como sea, siento que el lugar en donde estoy ya quiere tener otro dueño. Creo que hay alguien que busca un lugar como el que tengo en el presente y huele a lo lejos que pronto se convertirá en oportunidad para sí mismo, es lo bonito del girar del destino... cuando nos movemos abrimos oportunidades a las demás personas. Cuando queremos avanzar permitimos que el mundo también avance y que los demás reciban las oportunidades que esperan.

Así lo siento, siento como una fuerza se ha convertido en potencia y me empuja para que salga y otra corriente magnética me empuja a entrar a otro sitio.

Es necesario, mi piel se pela, mi pensamiento ya no se identifica con lo que ve y siento que es hora de mudarse, de llevarnos todas nuestras cosas hacia otro lugar.... un lugar MEJOR.

lunes, 22 de agosto de 2011

Se aproximan cambios



Es el momento de; ¡¡echar a correr!!. Hasta hace poco no tenía ésa conciencia, ésa necesidad de cambio de... ¡¡CORRE!! pero ahora, no solo es que tenga claro que es necesario un cambio, sé que vendrá. Y voy a por ello.

Es como si en día de sol, ya hueles a lluvia... y sientes; "una tormenta se aproxima". Esta vez no es que sea una tormenta oscura, es una tormenta cargada de agua que limpia y arrastra lo que ya es viejo o no sirve para llevárselo.

Espero este cambio con conciencia activa, pero paciente, confiada.

Cada día lo siento más cerca.


viernes, 19 de agosto de 2011

Nueva imagen


Desde hoy, estreno nueva imagen para el blog...
Siempre dejé el diseño para otro momento, y eso que el anterior me horripilaba. Pero hoy tuve un huequito y en pis-pas he diseñado algo rapidito.
Muy infantil... pero bueno, me gusta! tiene un toque de "más yo", con éso ya va mejor.

Una diseñadora gráfica no podía darse tan mala imagen!! :-)


jueves, 18 de agosto de 2011

Transformación


Hace años me tatué una mariposa en el tobillo símbolo de transformación. Había terminado la carrera y el máster y fué en ese momento cuando sentí que todo el esfuerzo que había realizado había llegado a su fin y que después de tanta "auto-formación" había llegado el momento de transformarse y empezar a volar.

Estaba en un cambio de etapa, había dejado de ser estudiante para convertirme en profesional (supuestamente). Sentía que todas las oportunidades se abrían camino frente a mi y estaban ahí para recibirme dándome la opción de poder elegir;
dónde trabajar, en qué ciudad vivir, en qué casa...
Así que como buena mariposa, transmuté hacia otra cosa.

Creo que el periodo de transformación, debe durar toda la vida. No basta en convertirnos de orugas a mariposas y ahí se acaba el ciclo. Creo que las personas nos transformamos a lo largo de toda nuestra vida y que dicho cambio no debe ser solo físico sino interno. Es un requisitivo indispensable para nuestra evolución personal. De bebés a niños, de niños a adolescentes, de adolescentes a "jóvenes", de jóvenes a adultos, de adultos a ancianos...
Es un cambio de piel constante que requiere de esfuerzo y que en el momento de la transformación es típico que nos puedan las dudas, el miedo o la depresión. A muchos nos cuesta el cambio o tal vez el reconocer que hemos cambiado y que debemos actuar en consecuencia.

Siento que estoy en plena muda de piel, con las confusiones típicas de este periodo, pero con la necesidad imperiosa de completar esta etapa de transformación.

Es la sensación de ¡necesito de avanzar! de quitarme cierto "lastre" de encima como si fuera piel seca que pica, un lastre que le impide al alma explayarse. Es como un bloqueo energético que me impide completarme a mi misma y cumplir mis anhelos.

Ahora no tolero nada negativo en mi vida, es como si me hubiera hecho alérgica. No aguanto malas sensaciones, ni relaciones amistosas impuestas, ni discusiones, ni malos entendidos. No aguanto el no sentirme yo misma, ni los desprecios, ni las cosas a mitad de hacer...

No, hoy quiero avanzar y busco la realización plena. Si eso me lleva a superar esta pequeña época de crisis existencial, de cambio, de transformación, de transmutación hacia otra cosa... merece la pena.

Cambiar es necesario, ya está dicho; renovarse o morir.

Imagino que hay que saber ser ambicioso en esta vida, en la justa medida claro. Ambicioso con lo que queremos recibir, del empleo, de los demás... Ambicioso con el nivel de satisfacción que queremos alcanzar en nuesta vida social, espiritual, amorosa.

Una vez leí que si quieres llegar a las estrellas debes apuntar alto. Y hasta ahí estoy mirando, si podemos llegar... ¿porqué no?.


miércoles, 6 de julio de 2011

¿Hay alguien ahí?


Existe una escena tan típica en las películas, sobre todo las de suspense, en el que alguien, a solas en su casa oye un ruido y temeroso pregunta: -¿Hay alguien ahí? ... imagino que tiene miedo a que le digan "Si" en ése momento, pero también existe otra escena, en la que entras a un sitio a oscuras, formulas la misma pregunta y esperas con ansias a que alguien te responda afirmativamente.

¿Conoces ésa sensación? La sensación de cuando te despiertas en plena noche con una horrible pesadilla y gritas "mamá" y quieres con toda tu alma que aparezca en medio de la oscuridad encendiendo la luz y diciéndote; "Ya está, ya pasó"...
Pues a veces quisiera encontrar ése consuelo en alguna persona de las que me rodea. No es de extrañar que de vez en cuando en nuestras vidas sintamos como plenos desconocidos a nuestros amigos, o a la gente con quien nos rodeamos.

Y nos sentimos "solos estando acompañados". Creo que el problema no está en que los demás se nos hagan seres extraños, sino en que ni nosotros mismos nos reconocemos.

Sentimos una amenaza en todas las personas con quien tratamos pues sentimos que nos nos pertenecen o que nosotros no pertenecemos a ellas. Nos sentimos incomprendidos, pero no es que ellos no nos comprendan, es que somos nosotros quien nos sentimos así.

En plena oscuridad, es esta soledad la que más frío nos da, la que nos lleva a la búsqueda desesperada de un lugar, un escondite o unos brazos en donde sentirnos SEGUROS, a salvo, sintiendo las palabras alentadoras de; "Ya está, ya pasó".

Rara en lo conocido, ajena a los amigos y a la familia, incómoda al lado de quien te mira a los ojos como esperando una "respuesta", nerviosa en las tardes de café con amigas a quien siento extrañas y muy lejos de quien soy, como si fueran amigas "impuestas" de repente y tenemos que jugar a las "casillitas" como grandes conocidas de siempre. Irascible a las caricias de mi pareja como si fuera un desconocido que sobrepasa la barrera de la intimidad sin pedir permiso.

Es como si tuviera amnesia emocional y los lazos afectivos que creé con otras personas en el pasado se estuvieran desquebrajando en lascas de barro seco cayendo como arena en mis pies descuidados. Es como si fuera la vieja de San Blas perdida en un sueño de la memoria, enfrascada en un capítulo lejano del pasado en el que no logro salir.

Aunque es terrorífico decirlo, me siento como mi abuela, enferma de alzheimer, cuando en los inicios de su enfermedad, miraba desesperada a los ojos buscando una respuesta sobre quien era ella y quien era yo, con esos ojos acristalados por el miedo y el terror al desconocimiento, con la pérdida de la salvaguarda y de ésos fragmentos de memoria emocional tan fundamentales para que la llave del recuerdo abriera las puertas de la identidad.

¿Será que he cambiado o que han cambiado los demás? Será que rodaron las ruedas de la fortuna y nada encaja como encajaba antes? ¿o esto es normal, es parte del ser humano o parte de mi?...

Perdida, ajena, en la oscuridad. Seguro es cosa del día, o de la noche de ayer, pues puede ser que los sueños no acompañasen y estuvieron llenos de pesadillas... lo que al despertar no estaba mi madre para decirme, "ya está, ya pasó" al despertar estaba sola, como sola me quedé dormida anoche.

jueves, 23 de junio de 2011

Esta soy yo

... Buscando en el baúl de los recuerdos, encontré esta descripción que hice de mi misma, y aunque ya haya pasado 3 años del escrito, me doy cuenta que no he cambiado en nada. Les dejo conmigo misma (no añado foto, pero la descripción es buena para que me imagines)

ESTA SOY YO

Se dice que cada persona es un universo independiente, una expecie en extinción, parecidos y completamente diferentes a otros. Así somos, o no somos, pues qué difícil se plantea saber cómo somos y cómo son lo demás.

ESTA SOY YO, tal y como me ves, en esta foto sin maquillar, sin tacones, o sea YO MISMA, una chica normal de cara pequeña (cara de ratilla) que cada año se parece más a la de mi madre, cosa que me encanta, pues a veces la miro y me veo tanto en ella que le digo - Ay mamá pero qué guapa eres! - :) , con pequeños lunares que se multiplican y se van sumando junto a pequeñas pequitas susceptibles al sol (qué rabia me da!), con una nariz que muchos me preguntan si es mía o es de "mentira". Ella sóla se gobierna, se ha ido afinando con los años, será por eso de "no contar mentiras", los ojos castaños que se aclaran o escurecen según la estación y la potencia de la luz, y eso sí, ¡rasgados! es donde mi hermano y yo nos parecemos más (si es que en algo nos parecemos). Y unos super hoyuelos cuando sonrío que vinieron conmigo desde mi primera sonrisa y que a veces adoro, y otras odio mucho! pues en las fotos se me marcan muchísimo.

Soy caderona!! (soy una mujer paridora como decía una amiga mía, no es que me encante la definición pero ... "aceptamos barco"). Para algunos, bastante alta (engaño bastante con tacones) pero tengo tamaño normal: 1.73 cm. ¿Exuberante? ¿porqué me dicen eso? ¡¡pero si soy una sílfide!! en fin... me catalogo como cuerpo diávolo (según la última teoría sobre los cuerpos de mujer) o para los más clásicos, soy como una botella de cristal de Coca Cola ( y que sea light!).

Cuando engordo; se va todo a las caderas, los muslos y al culete (tipical of women) y cuando adelgazo lo primero que me adelgaza es la cara, que ojalá fuera al revés, perder barriga y quedarme con mofletes, pero no! la naturaleza es caprichosa!!
Me gustan... mmmm ¡me gustan mis manos! son grandes para dar cachetones a los impertinentes (jeje, no soy violenta!) me gustan mis pies, al menos no los escondo por ahí ¿porqué la mayoría de la gente odía sus pies? la verdad que los tengo castigadísimos de llevar tanto tacón + piel sensible... ¡¡LOS TORTURIZO BASTANTE!! pero les tengo cariño ;) me permiten soñar con ellos y poder bailar. Me gustan mis ojos, normales o bonitos para algunos... pero son el "espejo del alma". Y como no, mi sonrisa... Me gusta porque a veces la pierdo y cuando regresa y la reconozco procuro mantenerla ahí el mayor tiempo posible.

Por cambiar ¡¡¡no cambiaría nada!!! (ámate a tí mismo) hay que aceptarse tal cual somos. Aunque también pienso que somos por fuera lo que creemos que somos por dentro, lo que hemos vivido y experimentado y por ello, ¡somos tremendamente bellos! nuestro cuerpo también forma parte de nuestra historia. Las arrugas en la cara, son señal de haber tenido razones para reirse, las estrías del embarazo de haber dado luz a una nueva vida, las cicatrices son la huella de nuestra batalla o nuestras operaciones, aunque también hay cicatrices que se llevan por dentro, éstas se ven por fuera o no se ven, según. No me asusta envejecer o cumplir años (al menos por ahora no).

Dicen que Soy:
Desinquieta, encantadora (eso dícen), impulsiva (también lo digo yo) ilusa y bastante inocente (puedo creerme cualquier broma), sensible (¿por hacer canciones? ¡cómo pueden saber eso! ¿?) impaciente en mi vida personal, paciente en la vida laboral (dicen mis alumnos), creativa, extremista ( desaparezco de la faz de la tierra cuando algo me duele, me molesta, necesito tiempo para pensar, para esconderme, pero siempre termino por regresar) Espiritual (am am...) cabezota (reconozco que si) optimista (y espero no dejar de serlo) risueña (para algunos, pues otros dicen que soy seria, según dónde y en qué circunstancia puedo tener dos impresiones distintas, será cosa de ser géminis) comprensiva, sincera...

Digo que soy:
Nostálgica, soñadora, buena amiga, ¡golosaaaaa!, de lágrima fácil, por lo tanto; emocional. Apegada a los que quiero y a mi tierra. Familiar (aunque tenga un carácter que más que entrar, siempre sale y diga por eso mi madre que soy una despegada, pero lo cierto es que les necesito bastante) Romántica, sociable (me encanta conocer gente nueva) me gusta el olor a tierra mojada, a mar furioso y a la colonia de bebé, me gusta viajar, recordarte, el chocolate, sentirme libre, adoro el mar, los abrazos de mi sobrino, los "te quiero" de los amigos, Madrid y Valencia, las cartas, los momentos con mi hermana, con mi hermano y cuando me llama con ese tono que usa para pedirme algún consejo. Cantar, la guitarra, soñar despierta, mi perrita Rosca... Y tantas cosas...

Lo bonito es que me descubro cada día, lo bonito es que tú me descubras y me ayudes a encontrarme.

Al menos puedo decir que ¡ESTA SOY YO!

miércoles, 15 de junio de 2011

Mil preguntas y otras mil tantas angustias

¡¡Cuánto se sufre por amor!!! o mejor dicho; por desamor.

Los amores incomprendidos son los que más nos hacen perder la cabeza, a veces no nos enganchamos a quien mejor nos ama, sino a quien no nos sabe amar, es la lucha por conseguir el amor de quien anhelamos, y en ésa lucha, perdemos nuestros principios muchas veces, nuestra identidad se suplanta llevando de apellido el nombre de esa otra persona.
Existen expertos en la confusión, hay besos ambiguos y falsas esperanzas. Tal vez sea una de las peores enfermedades que conozco.

También pude titular este post como; ¿porqué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? pues son ésas historias realmente las que nos destrozan, es cuando esperas después de un beso un "te quiero" y este jamás llega, cuando malinterpretamos quizá el trasfondo de una relación que jamás se permite pasar del umbral de incondicional a estable.
No sé si a día de hoy volvería a caer en una historia de amor incomprendida, que se prolonga a lo largo del tiempo y que es el paso del mismo el que se usa como cohartada para justificar que lo que dura en el tiempo es real.
Lo cierto es que una mentira puede ser eterna. Antes, hace años, y tal vez no tantos, era una niña aún que creía que quien ama, ama sin condiciones, ¡y qué equivocada estaba!.


Encontré por casualidad un escrito que usé para desahogarme o para comprender una historia de esas que hacen pupa y hieren quizá, una sensiblidad mayor; el alma.
Hace ya mucho de cuando lo escribí, tanto que han pasado más de 1460 días, pero aún así, releo una vez lo escrito y el sentimiento de desasosiego continúa tan presente, que me da escalofríos.


Espero que sólo sea la sombra de algo que no volverá a entrar en mi vida. A día de hoy, creo que he llegado a comprender donde estuvieron mis errores para caer en historias así.
Hoy mi corazón bombea sanamente al lado de alguien que da respuesta a mi teoría del "buen amor".


Me escribo a mi misma porque tengo la necesidad de hablar, de sacar qué
es lo que realmente me preocupa o inquieta, sí que lo sé... pero parece
que queriendo callar esa voz que me sale de dentro me voy a sentir mejor.
Tal vez sí, o tal vez sea mejor ahogar todo lo que hace que yo ahora esté
bajo estas condiciones para olvidar, éso si olvidar se plantease fácil.
¿Porqué y para qué nacen los sentimientos? ¿para qué surgen si nos
hacen daño a veces? y otras nos cuesta acallarlos, disminuirlos, hacerlos
desaparecer... siempre ando en un debate sobre si mis emociones son buenas o
tengo que esconderlas y olvidarlas.
Me siento nerviosa, inquieta, diría que te echo de menos, que me falta
una pequeña cosa cuando no te veo, pero no tengo la certeza total de esta
verdad. ¿ Y sí me estoy dejando llevar irresponsablemente con todo esto? ¿ y
si es verdad eso que dices que lo voy a pasar mal? no quiero. Eso es lo que
sé, y estoy inquieta porque la naturaleza de los buenos sentimientos no es
hacerlos desaparecer... ése no es su fin. No me explicó qué buscabas... y si
tan bien sabías qué querías porqué no escogiste otro camino... y porqué
precisamente yo? éso que quería se puede obtener de cualquiera.
Mil preguntas y otras mil tantas angustias,
procuro llevarlo bien, pero cada día no se suma al
olvido, sino que multiplica el tibio recuerdo, un recuerdo que se evapora y
que transformo exagerándolo.
Procuro mantenerme serena, mantenerme tranquila, olvidada de esta
historia, pero toca en mis paredes, en mi estómago, mi pecho, mi corazón
todas estas preguntas que me cuesta tanto darles la espalda.
¿Qué sientes? ¿qué
querías? ¿qué buscaba yo y porqué me dejé llevar?

A veces creo sentirte, o igual invento el sentirte para no culparme
tanto. Y siento que me recuerdas, que ambos nos preguntamos muchas
cosas... y que parece ser más larga la distancia, o parece que hay muchos
días que no hablamos. Y es verdad, para mi; una eternidad. ¿Qué tienes que me
faltas cuando no te veo, cuando estás lejos? ¿qué tienes que me debilitas
cuando te vas?

Quisiera encontrar una señal esta semana sin ti... estando tan lejos.

martes, 7 de junio de 2011

La Quinta Montaña


Hace muchos años, me enganché a un escritor de novelas, Paulo Cohelo. Para mi fue un descubrimiento, me enseñó y reafirmé muchas ideas que tenía en aquella época.

Imagino que la vida son etapas, etapas en las me afilié a unos escritores más que a otros pues sentía que ellos me entendían (me entendían a mi..., difícil apreciarlo así pero así fue).
Al tiempo que fui creciendo, me fue llamando más la atención otro tipo de novela, otros escritores, otras filosofías, otras historias, y dejé de ser una loca fanática de Paulo Cohelo (habiéndome leído todo lo publicado de este escritor, tanto que esperaba a que sacase el siguiente libro para ir a comprarlo a la libreria) que pasé posteriormente hacia otras inquietudes literarias o humanísticas.

Así fue como en aquel entonces, llegó a mis manos "La Quinta Montaña". Creo muchas veces que los libros, cuando llegan a nuestra vida, no lo hacen por mera casualidad. Llegan por un porqué. Tal vez contengan la interpretación a nuestras dudas, pistas sobre hacia dónde dirigirnos, señales... Así que la Quinta Montaña para mi, no fue menos. No fue el primer libro que llegó a mis manos para darme la respuesta a alguna cuestión, no, la magia se cruzó tal vez por vez primera con "El Alquimista" quien me dio TODAS las respuestas a mis dudas, a mis penas de aquel momento y el porqué de mis ilusiones. Qué lindo es poder darle una interpretación distinta a una misma novela en función de quien la lee.
La Quinta Montaña, me dio a entender que muchas veces las derrotas, los fracasos, los imprevistos... tienen una gran oportunidad en ellas; la de volver a empezar. Explicaba que todo lo que cae es porque sus cimientos no están bien puestos y que la oportunidad de empezar de cero nos daba la ventaja de poner cada cosa en su sitio perfectamente y de mejor manera, ya que estamos ayudados por la experiencia de haber vivido lo que no vivimos cuando empezamos a crear.
Y es que volver a crear, es una oportunidad espléndida y maravillosa a la que a muchos de nosotros, se nos puede hacer un mundo.

A mi se me derrumbó la torre, ¡¡¡ salieron las oposiciones y ni me enteré!! es como un chiste tonto, pero bueno, pasó, y efectivamente, como en todos los chistes acabé por reirme. Habia sacrificado muuuchas horas, mucho tiempo, muchos nervios, mucho cansancio aplicado a ése reto o a ésa meta... y.... ¡¡¡pasó como un tren por detrás de mi sin hacer ruido!!!. Pero la verdad, que a pesar de todo, sentí alivio.

No sé qué debo aprender de ésto, a estar más atenta seguro, pero también a reinvertir mi tiempo en otra actividad que me haga ser más "yo misma".


Últimamente hay un nuevo verbo que ronda en la red, o que quizá siempre existió y ahora se le dota de más protagonismo: "Reinventarse" Es como una nueva corriente filosófica que diría que está cogida de la mano con lo de "proyectar".

Pues sí, efectivamente; ahora me reinvento y proyecto todo éso que quisiera en mi futuro. Como si tuviera en los ojos un retroproyector que refleja en un papel blanco éso que se está forjando en mi cabeza.

Quizá se ha caído la torre, pero ahora tengo todas las piezas de ésa torre, como si fueran leggos para construir otra torre, o tal vez un chalet, o un castillo... con las mismas piezas, puedo hacer formas distintas. Ésa es la ventaja.
Y sí, ahora mismo estoy reinventándome, con miedo, cómo no, es como invertir dinero en una nueva obra que no sé si se vendrá abajo... pero con muchas proyecciones que tienen un significado, éstas me valen y éstas me hacen valiosa.
Al menos aprendí que sin constancia, no se pueden construir grandes edificios, sin voluntad no se mantiene ésa proyección y sin ilusión nada vale. El empezar de cero tiene un gran significado; Se abre una nueva puerta frente a mi. ¿Y si cae? pues entonces no era el destino, era el camino.

Hay una lección oculta detrás de cada "derrota" o de cada victoria.

miércoles, 1 de junio de 2011

La caja de Pandora


Todos llevamos una caja de Pandora dentro, a veces se abre por sí misma en situaciones extremas y otras la forzamos a abrir. En la caja de Pandora están todas las emociones que nos hacen ser humanos, incluída la ira, la rabia, los celos etc... Sé que lo correcto sería controlar todas ésas emociones negativas y mantenerlas bajo control, pero muchas veces reprimirlas creo que nos haría daño. Según Louise Hay de (Usted puede sanar su vida) el reprimirlas se traduciría en cáncer. Y quizá. Tal vez deberíamos empezar a controlarlas... sin reprimirlas, poco a poco, y llegar a tenerlos "controlados" como al perro que se domestica. Pues un perro, de manera instintiva ha nacido para ser cazador, ataca de manera natural, pero el hombre lo ha educado para mantenerlo en sociedad. Yo no soy menos, tengo mi cajita de Pandora dentro, y mis emociones irritantes. Y me he asombrado a mi misma del como puedo tener tanta ira o sentir tanta rabia ante determinadas situaciones, el como me crispo cuando siento que me hacen daño. No me averguenzo de ello... pero me asombra el como dos personas que se quieren tanto, pueden llegar a gritarse como si se odiaran frente a algo que les hace daño. Cómo se puede pasar del amor al odio en un segundo. Quisiera pensar que es el amor disfrazado de miedo que como un perro muerde para evitar ser atacado. Les dejo un cuento de Jorge Bucay
La isla de las emociones
(cuento de Jorge Bucay)
Hubo una vez una isla donde habitaban todas las emociones y todos los sentimientos humanos que existen. Convivían, por supuesto, el Temor, la Sabiduría, el Amor, la Angustia, la Envidia, el Odio… Todos estaban allí.

A pesar de los roces naturales de la convivencia, la vida era sumamente tranquila y hasta previsible. A veces la Rutina hacia que el Aburrimiento se quedara dormido, o el Impulso armaba algún escándalo, pero muchas veces la Constancia y la Conveniencia lograban aquietar el Descontento.

Un día, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el Conocimiento llamó a reunión. Cuando la Distracción se dio por enterada y la Pereza llegó al lugar del encuentro, todos estuvieron presentes. Entonces, el Conocimiento dijo:

–Tengo una mala noticia para darles: La isla se hunde.

Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:

–¡No, cómo puede ser! ¡Si nosotros vivimos aquí desde siempre!

El Conocimiento repitió:

–La isla se hunde.

–¡Pero no puede ser! ¡Quizá estás equivocado!

–El Conocimiento casi nunca se equivoca –dijo la Conciencia dándose cuenta de la verdad–. Si él dice que se hunde, debe ser porque se hunde.

–¿Pero qué vamos a hacer ahora? –se preguntaron los demás.

Entonces, el Conocimiento contestó:

–Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sugiero que busquen la manera de dejar la isla… Construyan un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla desaparecerá con ella.

–¿No podrías ayudarnos? –preguntaron todos, porque confiaban en su capacidad.

–No –dijo el Conocimiento–, la Previsión y yo hemos construido un avión y en cuanto termine de decirles esto volaremos hasta la isla más cercana.

Las emociones dijeron:

–¡No! ¡Pero no! ¿Qué será de nosotros?

Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y, llevando de polizón al Miedo, que como no es zonzo ya se había escondido en el motor, dejaron la isla.

Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero… Todas… salvo el Amor.

Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:

–Dejar esta isla… después de todo lo que viví aquí… ¿Cómo podría yo dejar este arbolito, por ejemplo? Ahh… compartimos tantas cosas…

Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio para irse, el Amor se subió a cada árbol, olió cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacerlo en otros tiempos. Tocó cada piedra… y acarició cada rama…

Al llegar a la playa, exactamente desde donde el sol salía, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el amor:

“Quizá la isla se hunda por un ratito… y después resurja… ¿por qué no?”

Y se quedó durante días y días midiendo la altura de la marea para revisar si el proceso de hundimiento no era reversible…

La isla se hundía cada vez más…

Sin embargo, el Amor no podía pensar en construir, porque estaba tan dolorido que sólo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería.

Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande, y que aun cuando se hundiera un poco, siempre él podría refugiarse en la zona más alta…

Cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequeña renuncia nunca había sido un problema para él.

Así que, una vez más, tocó las piedritas de la orilla… y se arrastró por la arena… y otra vez se mojó los pies en la pequeña playa que otrora fue enorme…

Luego, sin darse cuenta demasiado de su renuncia, caminó hacia la parte norte de la isla, que si bien no era la que más le gustaba, era la más elevada…

Y la isla se hundía cada día un poco más…

Y el Amor se refugiaba cada día en un espacio más pequeño…

–Después de tantas cosas que pasamos juntos… –le reprochó a la isla.

Hasta que, finalmente, sólo quedó una minúscula porción de suelo firme; el resto había sido tapado completamente por el agua.

Recién en ese momento el Amor se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendió que, si no dejaba la isla, el amor desaparecería para siempre de la faz de la Tierra…

Caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el Amor se dirigió a la bahía.

Ya no había posibilidades de construirse una salida como la de todos; había perdido demasiado tiempo en negar lo que perdía y en llorar lo que desaparecía poco a poco ante sus ojos.

Desde allí podría ver pasar a sus compañeros en las embarcaciones. Tenía la esperanza de explicar su situación y de que alguno de sus compañeros lo comprendiera y lo llevara.

Buscando con los ojos en el mar, vio venir el barco de la Riqueza y le hizo señas. La Riqueza se acercó un poquito a la bahía.

–Riqueza, tú que tienes un barco tan grande, ¿no me llevarías hasta la isla vecina? Yo sufrí tanto la desaparición de esta isla que no pude fabricarme un bote…

Y la Riqueza le contestó:

–Estoy tan cargada de dinero, de joyas y de piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento… –y siguió su camino sin mirar atrás.

El Amor se quedó mirando, y vio venir a la Vanidad en un barco hermoso, lleno de adornos, caireles, mármoles y florecitas de todos los colores. Llamaba muchísimo la atención.

El Amor se estiró un poco y gritó:

–¡Vanidad… Vanidad… llévame contigo!

La Vanidad miró al Amor y le dijo:

–Me encantaría llevarte, pero… ¡tienes un aspecto!… ¡estás tan desagradable… tan sucio y tan desaliñado!… Perdón, pero creo que afearías mi barco––y se fue.

Y así, el Amor pidió ayuda a cada una de las emociones. A la Constancia, a la Sensualidad, a los Celos, a la Indignación y hasta al Odio. Y cuando pensó que ya nadie más pasaría, vio acercarse un barco muy pequeño, el último, el de la Tristeza.

–Tristeza, hermana –le dijo–, tú que me conoces tanto, tú no me abandonarás aquí, eres tan sensible como yo… ¿Me llevarás contigo?

Y la Tristeza le contestó:

–Yo te llevaría, te lo aseguro, pero estoy taaaaan triste… que prefiero estar sola –y sin decir más, se alejó.

Y el Amor, pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a esas cosas que tanto amaba, la isla iba a hundirse en el mar hasta desaparecer.

Entonces se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final…

De pronto, el Amor escuchó que alguien chistaba:

–Chst-chst-chst…

Era un desconocido viejito que le hacía señas desde un bote de remos.

El Amor se sorprendió:

–¿A mí? –preguntó, llevándose una mano al pecho.

–Sí, sí –dijo el viejito–, a ti. Ven conmigo, súbete a mi bote y rema conmigo, yo te salvo.

El Amor lo miró y quiso explicar:

–Lo que pasó fue que yo me quedé…

–Yo entiendo –dijo el viejito sin dejarlo terminar la frase–, sube.

El Amor subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla.

No pasó mucho tiempo antes de ver cómo el último centímetro que quedaba a flote terminó de hundirse y la isla desaparecía para siempre.

–Nunca volverá a existir una isla como ésta –murmuró el Amor, quizá esperando que el viejito lo contradijera y le diera alguna esperanza.

–No –dijo el viejo– como ésta, nunca.

Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor comprendió que seguía vivo. Se dio cuenta de que iba a seguir existiendo.

Giró sobre sus pies para agradecerle al viejito, pero éste, sin decir una palabra, se había marchado tan misteriosamente como había aparecido.

Entonces, el Amor, muy intrigado, fue en busca de la Sabiduría para preguntarle:

–¿Cómo puede ser? Yo no lo conozco y él me salvó… Todos los demás no comprendían que me hubiera quedado sin embarcación, pero él me ayudó, él me salvó y yo ni siquiera sé quién es…

La Sabiduría lo miró a los ojos largamente y dijo:

–Él es el único que siempre es capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una pérdida le hace creer que es imposible seguir. El único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, Amor, es el Tiempo.