Salud

La palabra salud viene del latín salus-salutis; significa salud y salvación.
¡¡Salvación!!, sí, con salud tal vez, estemos a salvo.

De siempre me ha preocupado la salud de mi cuerpo y me asustan las enfermedades. No valoramos la importancia que la salud tiene hasta que nos falta un día y añoramos todas las cosas que solíamos y podíamos hacer cuanto gozábamos de buena salud. Es verdad que no todo en esta vida depende del cuidarnos, sino también de nuestros genes, pero es cierto que el 70% al menos depende de nosotros mismos, de nuestra dieta, de nuestra actividad física y de nuestras emociones.

Existe un libro de gran trascendencia que se titula "Usted puede sanar su vida" de Louise L. Es un libro biográfico en donde la autora nos demuestra que las emociones negativas son las que generan nuestras enfermedades. El odio, el rencor, la ira, los celos... Todas éstas emociones nos restan salud, por éso tal vez se llamen negativas (-). Destruyen al ser humano y probablemente también nuestras células.

Recuerdo que mi abuela superó un cáncer de mama, y después superó otra vez otro brote, pasó una quimioterapia , una radioterapia y una operación donde le extirparon un pecho. Mi abuela siempre dijo que lo que a ella le había mantenido viva fueron sus GANAS DE VIVIR. Los médicos quedaban sorprendidos de ver a mi abuela viva y luchando, todos creían que ella era la única que había sobrevivido a un cáncer de mama de todas las mujeres de su época que compartieron planta en el hospital.
Pero cuando mi abuela quiso marcharse, lo hizo,ésta vez por vejez y desgaste, ya estaba cansada de luchar contra la enfermedad y contra la muerte y finalmente; se dejó ir.

Hace no mucho, y después de que mi abuelita se despidiera de nosotros vi una película en casa, aproveché que estaba sola para llorar a moco tendido; "la decisión de Anne" ésta película me recordó mucho a mi abuela, a sus ganas de vivir y a las ganas de marcharse porque ya uno está cansado de luchar, es la elección en la que se encuentra a veces un enfermo de luchar por la vida o bien aceptar que una vida con enfermedad tampoco es vida cuando ésta es crónica.
Anne era una niña con leucemia que desde que era una niña luchó contra la enfermedad junto con su madre. Es una película preciosa, no tengo palabras y tampoco cuento más, por si te interesa verla. Lo más importante es que ENSEÑA.

No sé cómo me tomaría el que un médico me dijese algún día; - no hay nada que hacer - probablemente, no me rendiría. No sé ni cuántos testimonios existen de personas que viven años e incluso se mueren de vejez después del diagnóstico de un médico que le ha predecido meses de vida. La mente es muy potente, aunque la enfermedad también lo sea, pero aún así, se le puede ganar la batalla.
Paulo Cohelo escribió un libro que habla más o menos de esto: "Verónica decide morir" si no recuerdo mal a Verónica le predijeron que iba a morir en poco tiempo y ésta procuró aprovechar lo que le quedaba de vida lo mejor que podía hasta que al fin descubrió que el anuncio de su cercana muerte no era tal y que el propósito de éste era provocar una reacción en ella para que optase por vivir la vida y olvidarse de ésa depresión que sufría. Porque la depresión en sí es apatía por la vida, es dejarse morir.

"Mi vida sin mi" ¿cómo sería mi vida sin mi cuando sabes que no tienes muchos meses de vida? es otra película no apta para sensibles pues te hartas también a llorar. Es muy triste pero te hace pensar que la vida es un instante y que siempre nos negamos de pequeños placeres cotidianos y no deberíamos, siempre nos estamos reservando para otro día o para otra ocasión especial. Y tal vez, sea ya tarde esperar a mañana. Vive hoy, siente hoy y disfruta hoy.

La enfermedad es peor incluso que la muerte. Ojalá fuera del todo verdad lo que dice Louise L. en su libro y pudiéramos evitarla simplemente manejando nuestra forma de pensar, confío en que sí que funciona, pero como todas las cosas, no supone la panacea para todas las enfermedades pues incluso antes de nacer y de manejar nuestras emociones nuestra cadena de ADN se forma de una manera preestablecida y semi-perfecta, sin poder ser nosotros mismos quienes decidamos sobre su estructura y que en algunas ocasiones ésa semi-perfección no es tal.

Creo que si, que nuestras emociones interfieren en nuestras células y en nuestra salud. Masuro Emoto escribió un libro que muchos conocen; "Mensajes del agua" . Masuro experimentó con sus pensamientos y con agua embotellada. A unas de las botellas le transmitía mensajes de odio, rencor, catástrofes, miedos y a otras mensajes de amor, paz y belleza. Cuando fotografió las gotas de agua de ésas botellas vistas por un microscopio, se dió cuenta que el dibujo que formaban las mismas eran distintos en función de las emociones que les fueron transmitidas. Las gotas con los dibujos más bellos correspondían a la botella a la que se le había transmitido sentimientos de amor, éstos dibujos eran geométricamente cuasi-perfectos.
Cada emoción provocaba en el agua una estructura diferente, una arquitectura aquífera distinta.
¿La salud no es perfección también?

Los seres humanos estamos compuestos de un 65-70% de agua, los sentimientos que tenemos, las ideas que proyectamos hacia nosotros mismos interfieren en el dibujo de nuestras gotas de agua. ¿No es necesario también controlar lo que pensamos de nosotros mismos? Si proyectásemos amor hacia nuestro cuerpo, nuestras curvas, nuestro pelo, nuestra forma de ser etc, probablemente gozaríamos de mayor salud.

Descubrí a Masuro casualmente cuando me metí en una sala de un cine de Valencia con mi hermana pensando que veríamos una comedia romántica titulada "Y tú qué sabes" (ilusas jeje) y resultó ser un documental-película que nos hablaba del poder de nuestros pensamientos y el resultado del poder de éstos sobre nuestra salud y en nuestra vida. La verdad que mi hermana y yo nos miramos un poco desconcertadas pero agradecimos la equivocación porque empecé a ser más conciente de éso que hacemos constantemente y que se llama pensar.

Es difícil controlar al 100% la calidad de nuestros pensamientos, pero siendo concientes del poder que le conferimos a estos sobre nuestra salud, tal vez, deberíamos hacer el esfuerzo.

Es la mente, es la dieta, son nuestros hábitos, es el ejercicio... ¡¡son tantas cosas!! pero lo cierto, es que por nuestra salud, merece la pena el esfuerzo.

Imagino y espero, que seré como mi abuela de luchadora cuando me enfrente a alguna enfermedad que no he podido manejar o que nació conmigo; pero sobre todo, aceptaré la responsabilidad que todos tenemos con nosotros mismos que es el "CUIDAR-NOS". Cuidarse va mucho más allá de simplemente, tener un buen aspecto. Salud es un concepto más amplio.

Yo también quiero sentirme a salvo. Para vivir una vida plena ante todo se encuentra primero la salud, es la que nos ayuda realmente a realizarnos como personas, después vendrá el amor, el trabajo y el dinero.

Quererse provoca salud. Así que ¡¡¡ Salud para todos!!! que vendrá ser algo así como; Amor para todos. :-) Optemos por una vida sana.

Namasté.