miércoles, 25 de mayo de 2011

Querida suegra

Las suegras... ¡qué tema universal!
Pueden ser el sueño de una segunda madre, una amiga, una confidente, o bien... todo lo contrario.
No sé qué entramados kármicos pueden habitar entre una nuera y su suegra, puesto que si supuestamente estamos con el hombre de nuestra vida, su madre y su padre también deberían ser los "suegros de nuestra vida", pero aunque el título pueda parecer bastante utópico, lo cierto que muchas veces arrastramos condenas de por vida por que los padres del hombre de nuestra vida, no son exactamente como nosotras hubiéramos imaginado.

Tal vez sería demasiado pedir el decir, "Quiero un hombre alto, fuerte, simpático, que me quiera, que me haga de comer, que me ame, que trabaje, con unos padres que me adoren, que me quieran, simpáticos..." etc... o es mucho pedir, o yo quizá me quedé corta y cuando le pedí al universo olvidé este apartado no menos importante que es haber elegido también el cómo serían mis padres políticos.

Quizá soñé con llevarme bien con mis suegros y lo dí por sentado, es más, yo jamás me he llevado mal con nadie; pero me tocó llevar la piedra en el zapato. Y sí, entre nosotros el aire no corre. ¿Dónde está mi error? ¿es mi perfume que no les gusta?.
Soy monitora de pilates y he tratado con mujeres incluso más mayores que mi suegra y todas me adoran... lógicamente no soy yo. Tal vez sea una de ésas relaciones karmáticas que quedaron bloqueadas en el pasado y el feeling que existe entre mis suegros y yo es totalmente negro.

Quisiera arreglarlo, quisiera acercarme a ellos y que me conozcan, pero después de tres años en los que he sentido que he sido indiferente es como escalar el Himalaya sin arnés.
La historia ideal de "mi suegra es mi mejor amiga" para mi ha sido el cuento frustrado de mi historia de amor. El no tener apenas relación no me ha influido en absoluto, hasta que a día de hoy, me he enterado que la imagen que guardan de mi es totalmente negativa.

Las personas se creen sus propios relatos con tal de proteger (no sé el qué exactamente) y con tal de crear barreras mucho más altas entre las personas. Los prejuicios, las ideas preconcebidas, la actitud cerrada generan un bloqueo en el aire que se percibe y que he percibido durante todo este tiempo el que me he sentido anulada, como si mi personalidad y mi seguridad en mi misma se viera afixiada.
No me siento cómoda y me veo incapaz de huir puesto que es como "la realidad que me ha tocado" Qué injusticia.... qué tristeza...
No soñé con esta vida. Si no podemos elegir nuestros padres, mucho menos a nuestros suegros. Y si éstos han elegido no quererte, han escogido hacerte el vacío es como estar colgada en un crucifijo en el extremo de la mesa del comedor mientras ves que entre ellos se hacen carantoñas.

Aunque he leído por ahí que el alma antes de haber nacido ya ha escogido su propia familia, sea por pagar deudas kármicas, estar cerca de nuestras almas gemelas, cerca de nuestros amores de nuestras vidas pasadas etc. Si elegí a mis padres, creo que lo complicado antes de nacer hubiera sido haber elegido de antemano el marido, los suegros, los hijos etc... (lo complicado o lo fácil).

Bueno, a mi me tocó y lo... arrastraré hasta el infierno!! con lamentaciones incluidas.
Sé que puedo trabajar mentalmente mi relación con ellos, transmitirle luz rosa, constelaciones familiares etc... se puede, pero me compensa? a veces pienso que la justicia divina debería ser más justa.

Ahora entiendo... ¡¡entiendo tantas cosas...!! entiendo como mi propia madre se quejaba de esos "desplantes" casi invisibles que padeció siempre con su familia política, ésa invisibilidad que no se ve, pero se siente, ese desprecio contenido en el aire con el lema de: "Aqui no eres bienvenida" y sí, como todo es energia, ésa energia me empuja a separarme, a salir, a buscar el consuelo en quienes realmente llamo "mi familia".

Ése sentimiento de; "te conozco de toda la vida" es el consuelo de todos. Este sentimiento al que me refiero y que resumo en "familia" es la guarida personal de cada uno, porque fortalece el espirítu y refuerza nuestra propia identidad.

El sentirme ajena e incómoda incluso entre aquellos al que supuestamente también debería de llamar familia es como sentirme adoptada a la fuerza. Es como estar en el sitio equivocado al lado de la persona que he elegido amar para toda la vida.

Las viejas me dirían, "buena cara y mala leche" sabias ellas donde las haya. O lo de que a veces hay que tragar y callar (aunque esto último no es lo mío, peco por impulsiva), sea como sea, el miedo de toda nuera en esta situación es el tema de hijos-nietos... tengo miedo, sí.... y porque sé que tanto yo como la Esteban, como cualquier madre del mundo "por mi hijo mato".

¿Solución? que ellos avancen un paso en su rango espiritual (difícil lo veo, al menos en esta vida) y hagan el esfuerzo de sanar éste sentimiento de rechazo, lo analicen, lo simplifiquen y lo hagan evaporar para que los bloqueos kármicos, energéticos o meramente simpatizantes se esfumen y podamos vernos cara a cara, persona a persona, sin la categoría familiar en que nos encontramos.

Mami, ahora que me siento tan atacada, ¡¡te necesito!! y mi abuelita que me acompaña día y noche (cómo le siento, qué cerca y cómo me entiende!) necesito que me protejan y que ése rechazo que me lanzan como dardos me sean inmunes. Nosotras, mujeres que procedemos de la misma raíz deberíamos aunar fuerzas y defender nuestro nombre (que feminista me siento!) feminista ante el machismo que respiro... Para ellos, una mujer está para parir, sufrir y poco más pero que a su "niño" no se lo toquen.

Si no me quieren... pues ¡¡yo me quiero solita!! :-D

Aig... querida sueeegra... querido suegro, estamos a años luz y lo más triste, es que se van a perder el lujo de conocer a estar persona maravillosa que soy y a la amiga que pudieran haber tenido (demasiado idealista imagino).

Queridos papis políticos. Les quiero... a mi manera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario